Pepa López
Editor SeniorPuede que no quede una sola persona en el mundo que no haya usado el nuevo filtro de Estudio Ghibli de ChatGPT. Yo la primera, porque ni confirmo ni desmiento que los servidores se hayan caído por mi culpa. Pero mientras todos siguen con el hype de estilo japonés, yo he pasado páginas a esta tremenda fantasía: un filtro de teleñecos. ¿Lo mejor de mi semana? Probablemente.
Abre ChatGPT, mándale una foto y dile "Conviérteme en teleñeco" y deja que la magia ocurra.
Funciona increíble en paisajes naturales, manteniendo el fondo a pies juntillas, los estilismos y hasta los efectos de luz y sombras de la imagen original. Y tú, pues te conviertes en un personaje de felpa de Barrio Sésamo. Que, tal y como está el mundo, mudarse a Barrio Sésamo suena bastante a paraíso.
Las fotos con tus amigas, todas teleñequizadas. Hasta las selfies en el espejo, como buenas millennials de peluche que somos. Solo nos falta que alguien tome decisiones por nosotras y nos dirija con cuerdas invisibles, que estaría súper bien después de una semana larga. Ojo, si llevas anillos la mano la colorea, pero mantiene su aspecto humano (ver portada).
Dos teleñecos enamorados, oooooooooooh.
Si te preguntas si funciona con mascotas, pues también, pero solo perros. Y con un aspecto tan bizarro y ridículo que las risas están garantizadas. Yo pasé la tarde entera de ayer haciendo esto. ¿Qué podría haberlo dedicado a cosas mejores? Pues sí. ¿Qué hacer la compra y lavar el coche me apetecía mucho menos que teleñequizar mi vida? Pues también.
Fotos | ChatGPT y equipo Trendencias.
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