En Zarzuela no permitirán que algo así vuelva a suceder. Tras la filtración de las últimas imágenes de Leonor, desde palacio no se andan con chiquitas. Están dispuestos a interponer las denuncias necesarias con tal de proteger la intimidad de la heredera. Hace tan solo unos días, así lo hicieron con el centro comercial que filtró las fotografías de Leonor paseando alegremente entre las tiendas.
Ahora, Felipe y Letizia no quitan ojo a la princesa. Quieren saber dónde, cómo y con quién anda en cada momento del día. No pretenden controlar sus movimientos, pero están en la obligación de evitar una nueva filtración. Por ese motivo, en Zarzuela tienen un objetivo marcada: impedir otro disgusto.
"Los reyes quieren conocer en cada momento dónde se encuentra Leonor y desean poder mantener una conversación fluida con ella...", confiesan fuentes a Monarquía Confidencial. "Esa comunicación habitual se ha facilitado, al igual que el resto de guardamarinas con sus familiares, tras acometerse una serie de mejoras en las instalaciones del buque escuela", explican.

Desde Abu Dabi, Juan Carlos también atiende con preocupación lo que ocurre con su nieta. Reconoce que la situación es complicada pero sabe que nada podrán hacer sus padres para controlar los movimientos de la prensa.
Fotos | Casa Real
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