Seamos honestas, mantener la bañera sin ninguna marca o arañazo es prácticamente una tarea imposible. El uso diario pasa factura y poco a poco se va perdiendo el brillo del inicio, aunque es cierto que usando productos clave y tendiendo a mano un par de trucos que realmente funcionen puedes conseguir que tu bañera se mantenga a lo largo del tiempo como si estuviese nueva.
Cuando se trata de poner en marcha ciertos tips con los que mejorar el aspecto de nuestro hogar, siempre es esencial recurrir a la ayuda de expertos en la materia. Por ello hemos decidido tomar nota de Georgina Shepherd, experta en limpieza del hogar en Housekeep, que ha compartido en un artículo para Home building & Renovating algunos de sus secretos. Ella misma ha querido destacar la importancia de tener en cuenta el material de la superficie que queremos trabajar, si es acrílica, de vidrio o porcelana, ya que dependiendo de ello se hará de una forma u otra.
Una vez que tienes claro cuál es el material de tu bañera, es importante limpiar todo el área a fondo. Como explica Georgina Shepherd: "a veces, los arañazos se ven peor de lo que son debido a la acumulación de suciedad o residuos. Limpiar primero garantiza que no se incruste suciedad en los rayones." Una vez está lista ya puedes pasar al siguiente paso, pulir los rayones.
Bañera acrílica
Si tu bañera es de este material, antes de ponerte a pulir los rayones debes saber que, según explica la experta: "es mejor usar papel de lija de grano fino y asegurarse de que está húmedo, ya que el papel de lija seco puede causar más daños". Además, debemos de prestar también atención a los movimientos que hacemos mientras pulimos. Shepherd insiste en que la clave está en: "pulir suavemente la zona con pequeños movimientos circulares y una vez que el rayón esté alisado, aplicar unas gotas de pulimento acrílico con un paño suave y pulir de nuevo".
Bañeras de fibra de vidrio
En cuanto a apariencia serían bastante similares a las bañeras de acrílico, pero a la hora de lijar los rayones requieren de procesos diferentes, ya que las de fibra de vidrio tienen una capa de gel protectora en la superficie, que se deberá de pulir para eliminar los rayones. Shepherd aclara: "habrá que usar un compuesto que sea seguro para la fibra de vidrio y pulir el área con un paño".
En el caso de que tu bañera cuente con arañazos más profundos, tendrás que echar mano del papel de lija: "siempre húmedo de grano fino", explica la experta. Pero si con ninguno de los métodos mencionados consigues deshacerte de los arañazos, Shepherd lo tiene claro: "hay que recurrir a un kit de reparación de fibra de vidrio, que suelen incluir un compuesto de relleno, una capa selladora y cera para pulir." Tranquila, puede que si como yo no tienes ni idea de bricolaje, lo más seguro es que no sepas por dónde empezar, pero estas cajas siempre traen una serie de instrucciones muy sencillas de seguir, aptas hasta para las menos manitas.

Baños de porcelana
Si tienes una bañera de porcelana en tu baño, desde luego eres una privilegiada, pero eso no te va a librar de los temidos rayones. En este caso, la experta recomienda usar un pulimento apto para porcelana y un paño para hacer frente los rayones. Tomamos nota de este tip, aunque confesamos que el que más nos ha llamado la atención el truco de la pasta de dientes. Así es, has leído bien: "puedes usar una pasta de dientes sin gel para pulir rayones superficiales en porcelana," recomienda Shepherd, ya que son productos abrasivos pero suaves.
Eso sí, para los rayones más profundos no hay pasta de dientes que valga: Shepherd apuesta en estos casos por: "una lija de grano superfino que esté húmeda. Si no tienes también puedes usar una piedra pómez fina y húmeda." Es cierto que estas alternativas como el dentífrico y la piedra pómez pueden salvarnos de algún apuro, pero siempre es mejor recurrir a un potente limpiador, como esta opción de Amazon y unas lijas.
Aunque hemos dado el visto bueno a trucos caseros como el de la pasta de dientes o la piedra pómez, lo mejor a la hora de reparar cualquier cosa en casa es acudir a material específicamente diseñado para ello. Otros trucos caseros, como el uso de quitaesmaltes u otros abrasivos, así como estropajos, será mejor evitarlos, ya que no podemos garantizar que el truco funcione bien al 100% y siempre es mejor no arriesgarse.
Fotos | Curtis Adams en Pexels, alleksana en Pexels
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