En verano, llegan el calor y las vacaciones y las obligaciones pasan a un segundo plano. Esto significa, no solo que desconectamos del trabajo, también que nos relajamos a la hora de cuidar la alimentación y el cuerpo. Es un clásico encontrarnos con que, en septiembre, ni la forma física ni el peso son los mismos que antes pero sacar tiempo para cuidarnos estas semanas no es tan difícil si sabes cómo. Sirve con tener en mente una serie de puntos clave que harán que se mantenga nuestro estado de salud sin apenas darnos cuenta y sin dejar el deporte de lado.
Cuidar la alimentación
En vacaciones, al igual que hacemos el resto del año, nos debemos cuidar todo lo que podamos y, para ello, es necesario que si vamos a abrir más las posibilidades de cometer excesos, contrarrestaremos con lo que se conoce como compensación. Es decir, que el resto de comidas que hagamos a lo largo de esa jornada sean livianas y bajas en calorías. Es normal querer abrir hueco a los excesos y los alimentos que nos apetecen, en estas fechas, que por lo general suelen ser los más calóricos. Además, es cierto que de vez en cuando nos debemos dar un capricho, pero tampoco hay que hacer de esto una costumbre.
Comer todos los días fuera de casa aumentará la ingesta de calorías, ya que la mayoría de los platos preparados suelen tener un alto valor calórico. Por ello es necesario que nos esforcemos un poco y nos preparemos nosotros la comida en la medida de lo posible. Lo recomendable, si no vamos a comer en casa, es acudir a un restaurante conocido y controlar con qué ingredientes se ha preparado el plato que pidamos.
Entrenamiento sí, pero menos intenso
Es necesario que no nos quedemos parados en vacaciones, pues podemos retroceder mucho en los progresos que con tanto esfuerzo hemos logrado a lo largo del año. Es cierto que la intensidad no será la misma que cuando no estamos de vacaciones, pero debemos tener una serie de alternativas para no quedarnos parados.
En primer lugar, con gomas elásticas, podemos tener un gimnasio móvil que nos quepa en la maleta. Así podremos mantener tonificados los músculos mientras estamos de vacaciones. Realizar ejercicios con gomas para todos los grupos musculares es lo ideal, ya que no nos llevará más de media hora al día y lograremos no perder el tono. Este entrenamiento que nos proponen los expertos de Vitónica trabaja todo el cuerpo y dura solo 30 minutos. Además de esto, podemos servirnos de nuestros conocimientos y realizar ejercicios en suelo como abdominales, flexiones… Incluso podemos hacerlo sobre la arena de la playa.
Una de las mejores opciones para ejercitarnos en nuestro tiempo libre es desplazarnos a los lugares por nuestro propio pie, ya que tenemos tiempo y es una buena manera de disfrutar del paisaje y de las atracciones turísticas que nos rodean. Según los expertos, treinta minutos al día son suficientes para notar las mejoras físicas y psíquicas que produce en nuestro organismo andar. Una actividad relativamente ligera con la que realizamos un ejercicio aeróbico y anaeróbico bastante completo y efectivo.
Del mismo modo, en la playa es bueno pasar largo rato dentro del agua nadando y realizando diferentes ejercicios acuáticos que nos permitirán tener a punto los músculos y quemar algunas calorías extra. Ni que decir tiene que nadar es un buen ejercicio aeróbico que en tiempo de vacaciones no nos vendrá nunca de más.
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