Que Guerlain confía en Natalia Vodianova, para que sea la imagen que mejor represente a sus productos, es un hecho - pues este año vuelve a repetir. También podemos constatar que llevan muy a gala ese dicho que asegura que "renovarse o morir", pues la firma cosmética acaba de presentar su nueva edición Terracotta 2013 - un producto que se lanzó en 1984.
Este año, la gran novedad consiste en que sus famosos Polvos del desierto (y los escribimos con P mayúsculas porque se han convertido en todo un referente) estarán, a partir del mes de mayo, disponibles en 6 tonalidades por lo que además de poder utilizarse durante las cuatro estaciones del año (no sólo en verano), también se ajustarán a todo tipo de pieles - desde las más oscuras a las más claras.
Lo que ya no está tan claro (¡y nunca mejor dicho!) es el motivo que les ha llevado a apostar por una campaña publicitaria en la que nos presentan a una modelo que viene del frío tan bronceada y retocada por obra del dichoso Photoshop que más que un visual parece un dibujo. ¡Qué manía! Con lo guapísima que es la chica. En mi opinión, Vodianova no necesita tantos retoques. Lo peor es que con este tipo de fotos, ni siquiera reconocemos los productos utilizados, y el resultado final parece increíblemente falso.
Dicho lo cual, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, también me gustaría hablaros del Sun Scrub, otro producto de está línea. Se trata de un gel formulado con aceite que, al entrar en contacto con el agua, se transforma en una leche en la que flotan tres tipos de granitos que al exfoliar la piel, se convierten en una de las mejores bazas con las que podremos contar para asegurarnos un bronceado prolongado.
Para no extenderme demasiado, Terracotta de Guerlain es un producto estupendo - si se sabe utilizar bien - ya que, en seguida, nos hace pensar en el buen tiempo. Para que su efecto resulte natural y no parezca que nos hemos embadurnado con Cola-Cao, lo mejor es impregnar suavemente nuestra brocha en los polvos, y soplar para que se vaya el excedente. Luego, aplicarlo sobre nuestros pómulos hacia las sienes y en la punta de la nariz.
Si lo que necesitamos es esculpir el rostro, también podemos deslizar la brocha por nuestra mandíbula o insistir con la misma en el hueco de las mejillas. Para conseguir un efecto de piel bronceada, podemos utilizarlo como si fuese un blush. El secreto es utilizar poca cantidad y pasar la brocha por el rostro como si fuese un plumero, suavemente y con moderación. ¿Confiáis en las Terracotta de Guerlain? ¿Lo consideráis un producto cult o formáis parte de sus detractoras? Nos encantaría conocer vuestra opinión.
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