Está claro que tras las vacaciones de verano el cabello no está igual, la sequedad parece haberse apoderado del pelo, la luminosidad ha desaparecido e incluso se siente más quebradizo. En resumen, el aspecto del pelo no es óptimo y una puesta apunto se hace súper necesaria.
Lo mejor es apostar por productos que aporten nutrición y reparación, y el primer gesto debe ser el champú, ya que es un producto de uso diario (o casi). Escoger fórmulas específicas para tratar el cabello castigado, va a marcar una gran diferencia y si además sumamos una mascarilla capilar podremos incluso evitar cortar el cabello.
Aunque podemos pensar que champús con estas características tienen que ser caros, lo cierto es que en supermercados como Lidl también podemos encontrar opciones muy eficaces y con principios activos buenos. Ese es el caso del Champú Daños de Cien que está formulado con keratina y aceite de jojoba. Dos estupendos ingredientes para nutrir, restaurar la fibra capilar y aportar brillo al cabello.
Este champú ha sido concebido para tratar los cabellos desvitalizados y dañados. Por eso va a venir genial tras las vacaciones de verano, ya que pocas son las melenas que no necesitan reparación tras este periodo del año. Con varios usos, el pelo comenzará a sentirse más suave, brillante y menos seco. Además, también va a ganar en nutrición, lo que ayudará a evitar el tan odiado encrespamiento. Precio 2 euros.
Fotos | @biancabalti, Lidl
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