Este pueblo pesquero es la joya oculta de Cantabria, pero está infravalorado y los turistas se van a Santillana del Mar

Es un lugar para conectar de verdad con la naturaleza y el mar, como llevan haciendo sus vecinos durante siglos

Pueblo Pesquero Bonito Desconocido Cantabria
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Pepa López

Editor Senior
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Pepa López

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Si quieres hacer una escapada a Cantabria y desconectar de verdad, lejos de las multitudes y el turismo masivo, tenemos el rincón perfecto para hacerlo. Hay un pequeño y desconocido pueblo en lo alto de un acantilado, con vistas al bravío mar Cantábrico, que casi nadie conoce y su entorno verde es espectacular.

Hay un pequeño pueblo pesquero llamado Pechón que se ha quedado misteriosamente fuera de las guías turísticas. Esta joya escondida del norte se ubica entre las rías de Tina Mayor y Tina Menor, encaramado a un precipicio bajo el que se esconde una de las playas más bonitas de España.

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Lo más increíble que tiene Pechón es precisamente eso, sus costas. La playa de Amió es la niña mimada del pueblo, un enclave casi salvaje bordeado de acantilados y vegetación, que cuando hay marea baja tiene una manga de arena que lleva hasta una península inhabitada y rocosa. Es todo un espectáculo, pero si buscas algo aún más alejado de todo, la playa de Arama es una cala recóndita inmejorable.

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Pero no solo de playas enamora Pechón. El propio pueblo, repleto de casonas de piedra y callejones estrechos, invita a pasear sin prisa, sin rumbo y sin estrés. Esta localidad de menos de 200 habitantes parece detenida en el tiempo, con muchas flores decorando balcones y puertas y la iglesia parroquial de San Sebastián de Pechón como máximo exponente de esta arquitectura rural.

Pueblo Pesquero Bonito Desconocido Cantabria Iglesia parroquial de San Sebastián de Pechón

Pechón puede no ser Santillana del Mar o Castro Urdiales. Pero eso no significa que no tenga muchísimo que ofrecer, porque este pueblo es la auténtica experiencia cántabra por excelencia, sin masas de visitantes, sin hoteles de cinco estrellas o restaurantes Michelín. Es un lugar para conectar de verdad con la naturaleza y el mar, como llevan haciendo sus vecinos durante siglos.

Fotos | Kampaoh, Booking, Iglesias de Cantabria.

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