Por fuera parece un iglesia más de las muchas que uno se encuentra paseando por el centro de Madrid. De hecho, desde fuera no destaca especialmente, con su fachada de ladrillo. Sin embargo, ya puedes intuir que algo esconde en su interior cuando te cobran una entrada de 5 euros si no es para asistir al culto. Y es que sus frescos han hecho que reciba comparaciones con la obra de Miguel Ángel en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Tanto que muchos consideran que la Iglesia de San Antonio de los Alemanes es la Capilla Sixtina española (con permiso de esta otra en Extremadura).
Fundada a principios del siglo XVII, esta iglesia barroca ubicada en el actual barrio de Malasaña tiene una forma oval que sigue el modelo de Santa Anna de los Palafreneros, en Roma. Aunque, por lo que más destaca es por estar completamente pintada al fresco. Así que no es de extrañar que fuera declarado Monumento Nacional en 1973.
Dedicada desde sus orígenes a San Antonio de Padua, sus obras comenzaron en 1624 y en su construcción intervinieron varios maestros de la época, como el jesuita Pedro Sánchez, Francisco Seseña y Juan Gómez de Mora. Mientras que en su decoración participaron destacados pintores de aquel momento: como Francisco Ricci, encargado de la cúpula, donde dejó un claro ejemplo de trampantojo; Francisco Carreño de Miranda, que pintó a San Antonio ascendiendo hacia la Virgen; o Lucas Jordán, encargado de repintar las columnas de los frescos.
Además, su nombre también esconde una curiosa historia. Y es que, inicialmente, se llamaba San Antonio de los Portugueses porque se construyó por iniciativa del Consejo del Reino de Portugal, con fondos de un grupo de nobles y comerciantes portugueses (entonces súbditos de España). Sin embargo, cuando la corona española perdió Portugal, el templo dejó de acoger a los (antes) súbitos portugueses que pasaban por Madrid.
De hecho, permaneció vacío casi 50 años, hasta que Mariana de Austria se lo cedió a los alemanes católicos que acompañaron en Madrid a la esposa de Carlos II. Entonces, este excepcional ejemplo del Barroco Madrileño pasó a llamarse San Antonio de los Alemanes.
Actualmente, se pueden hacer visitas guiadas que recorren el museo de la Hermandad del Refugio, la sacristía, la iglesia y la cripta. Esto incluye ver de primera mano una gran colección de utensilios originales que se utilizaron en cada época y objetos religiosos, así como cuadros y retratos de pintores de primer nivel y diversas obras de gran valor artístico.
Foto de portada | Zarateman
En Trendencias | Las 35 escapadas románticas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado
En Trendencias | Los 32 pueblos más bonitos cerca de Barcelona para una escapada de fin de semana
Ver 0 comentarios