Pepa López
Editor SeniorHemos encontrado un pequeño paraíso apenas conocido en la costa de Almería. Escondido en el Cabo de Gata, su difícil acceso, su ubicación lejos de todo y que solo tiene 300 habitantes lo han curado de caer en las garras del turismo masivo. Por eso, esta localidad aún mantiene intacto el encanto de los antiguos pueblos pescadores y pasear por él es viajar a un pasado más tranquilo.
Se llama Agua Amarga y está en pleno Parque Natural de Cabo de Gata, rodeado de volcanes y de unas calas de aguas turquesas insuperables. Todo en el pueblo es de color blanco y las calles, abiertas al mar, se llenan de arena fina con el viento, creando un aspecto tradicional y de antaño. Si a eso le sumamos las buganvillas que decoran cada fachada, las ventanas azules y los acantilados que lo bordean, es una visión alucinante.
En Agua Amarga no hay grandes construcciones ni hoteles de postín. Aquí todas las casas son encaladas y los restaurantes mantienen sus menús económicos con pescado fresco, pensados para los locales y no para los turistas. Su playa principal, justo delante del pueblo, es tranquila, amplia y sin un paseo marítimo, totalmente auténtica. Además, está preparada para personas con movilidad reducida y tiene terracitas directamente en la arena.
En Agua Amarga no hay grandes monumentos, pero pasear por sus calles enrevesadas es una experiencia en sí misma. El silencio, el olor a salitre, las tienditas de artesanía y la brisa marina sustituyen a grandes iglesias o reconocidas plazas. Y ni falta que les hace, porque todo allí es marinero y no necesita más.
Mesa Roldán
Desde el propio pueblo sale un camino a pie hacia la Cala de Enmedio, una playa de arena salvaje casi virgen rodeada de acantilados. O a la Cala del Plomo, que ofrece uno de los mejores snorkels de Almería. Además, detrás de Agua Amarga está Mesa Roldán, un antiguo domo volcánico que han coronado con una torre de vigilancia y un faro. Las vistas son insuperables allí arriba.
El relax, la desconexión y la vida suave y despacito de Agua Amarga lo convierten en un oasis de calma y tranquilidad del que uno no se quiere ir nunca. Es el rincón perfecto para desconectar, lejos del ruido, de las hordas turísticas y siempre, siempre, cerquita del mar.
Fotos | Booking, Andalucía, Parque Natural Cabo de Gata, Sitios de España.
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