Como gallega de adopción, creo que ya hemos hablado suficiente de los pueblos feos de Galicia. Que si cuál es el más feo según ChatGPT, que si ese no es en realidad el más feo, que los gallegos creen que el más feo es este otro. Digo yo que ya vale. Sobretodo, teniendo en cuenta que, hay muchos más pueblos bonitos en Galicia que feos. Pero muchos más, digan lo que digan nuestros compañeros de Decoesfera. Pero, de todos, ¿cuál es el más bonito?
A ver, yo tengo una opinión y mi voto se va para Combarro. Pero, se ve que, por lo que sea, mi opinión no es la única que cuenta. Si investigas un poco, encuentras que nombres como Cangas, Noia, Ribadeo, Muros u O Grove son nombres que suenan fuerte. Pero, uno que se repite mucho es A Guarda. De hecho, hay una cuenta en YouTube dedicada a recorrer toda Galicia que confiesa que este pueblito marinero es su favorito. Y ha recorrido toda Galicia, así que sabe de lo que habla.
Este pueblo, situado en la frontera natural entre España y Portugal, en plena desembocadura del río Miño, pertenece a la provincia de Pontevedra, a tan solo unos 50 minutos de Vigo. Una de las particularidades de A Guarda es que no solo disfruta de la presencia de un río por un lado, sino que el Atlántico la rodea casi por completo por el otro.
La influencia del agua es visible en todo el pueblo y en su historia. Se trata de un pueblo marinero de pies a cabeza, con gran influencia cultural gallega, pero también portuguesa. Tal y como destacan desde la web de Turismo de las Rias Baixas, en A Guarda puedes encontrar todo lo que esperarías de un pueblo marinero: estrechas calles empedradas y hermosas plazas, además de construcciones típicamente marineras.
Por supuesto, no pueden faltar las casitas de colores a la orilla del agua y pequeños barquitos encallados en el mar esperando a salir a faenar o a navegar por la zona. Si eres fan de las postales e imágenes más puramente marineras, A Guarda es el sitio para ti.
Pero no es mar todo lo que encontramos en este pueblo, también historia. El Monte Trega (Monte de Santa Tecla), situado en la localidad, cuenta con unos de los yacimientos castreños mejor conservados y más famosos de Galicia. Tiene sus orígenes en el siglo IV a. C. y se habitó hasta 300 años después de Cristo. Aunque solo hay una parte excavada, el yacimiento ocupa 20 has en la que se estima que hubo una población de entre 3.000 y 5.000 habitantes.
Por supuesto, además del casco antiguo, con sus callecitas estrechas, o el castro del monte de Santa Tecla, con toda su historia, A Guarda también cuenta con playas preciosas. Algo que no sorprende en Galicia, evidentemente.
La más popular es la Playa de Area Grande que maravilla a los visitantes por su arena finísima y blanca y por sus aguas cristalinas. Si no fuera porque el mar está helado, uno creería que está en el Pacífico. Feondeto y O Carreiro son otras de las dos calas que encontramos. Ideales para el baño y la pesca submarina.
Una vez que nos alejamos del casco histórico, ya hemos disfrutado de un día en la playa y hemos hecho nuestra visita cultural a Santa Tecla y a los museos del pueblo, lo que nos queda es pasearnos por el puerto pesquero. Y yo, personalmente, recomiendo hacerlo cuando esté cayendo la tarde, aunque no es mala idea pasarnos por allí para comer.
Personalmente, creo que es un paseíto precioso para hacer hacia la tarde noche, sentarnos en alguno de los bares de la zona a tomar algo y que se nos alargue la estancia hasta la hora de cenar.
Una de las ventajas de A Guarda es que, desde allí, podemos acercarnos a otros pueblitos cercanos e, incluso, acercarnos a Portugal si lo deseamos. Desde el pueblo se puede cruzar hasta Caminha, un pueblito luso encantador.
Fotos | Wikimedia Commons 1, 2, 3, 4 y Sergei Gussev en Flickr, 2
En Trendencias | Las 33 escapadas románticas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado
Ver 0 comentarios