Millones de personas acuden cada año a Roma para visitar la Basílica de San Pedro, sin saber que la catedral más grande del mundo está en España. Sí, según el Libro Guinness de los Récords, la Catedral de Sevilla es la más gigantesca del planeta y el tercer templo religioso con mayor tamaño, solo superada por el Vaticano y por la Basílica de la Aparecida en Brasil (que no son técnicamente catedrales).
Este monumento monumental, valga la redundancia, se remonta al siglo XII. El califa Abu Yacub Jusuf mandó construir una mezquita impresionante, con una superficie de 15.000 kilómetros cuadrados para hacer gala de su poder. Fue terminada en 1182, pero le duró más bien poco. En 1248 Fernando III de Castilla reconquistó Sevilla y la consagró como iglesia cristiana.
Patio de los Naranjos
Más adelante, los cristianos decidieron que querían darle un toque más personal. En 1401 se reconstruyó el templo desde cero sobre las ruinas de la antigua mezquita, de la que solo se mantuvieron la Giralda convertida en campanario y el Patio de los Naranjos. El resultado es la imponente Catedral de Santa María de la Sede que conocemos hoy en día, una obra de arte de estilo gótico tardío incomparable.
Retablo Mayor
Posteriormente, tuvo añadidos renacentistas como la Capilla Real y su cúpula en torno al 1550. Además, el antiguo Sagrario fue remodelado a imagen barroca a principios del siglo XVII con el famoso Retablo Mayor. Tampoco le faltan detalles neoclásicos en el Pabellón de oficinas del siglo XIX.
Capilla Real
La Catedral de Sevilla se ha ganado a pulso el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que recibió en 1987, así como la consideración de Bien de Valor Universal Excepcional desde 2019. Y no solo por sus dimensiones, con 135 metros de largo, 76 de ancho y 42 de alto. También por los tesoros artísticos e históricos que esconde en su interior.
Tumba de Cristóbal Colón
El icónico templo sevillano consta de cinco naves llenas de cuadros y esculturas de Goya, Murillo, Alonso Martínez, Pedro Roldán y muchos otros. También tiene el Retablo Mayor, uno de los mejores ejemplos góticos del mundo. Además, alberga la polémica tumba de Cristóbal Colón, en la que no se sabe si descansan sus verdaderos restos. La Catedral de Sevilla es un museo, un testigo del paso del tiempo, un récord arquitectónico y un tesoro, todo en uno.
Fotos | Catedral de Sevilla, Wikipedia Commons.
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