Anabel Palomares
EditorMi mejor amiga me dijo una vez que los polos son una red flag para ella. Ver a un chico con un polo era un “no” directo. Da igual si habían hecho match antes, si existía conexión. Si descubría que vestía con polo, no habría cita. Puedes pensar que es algo demasiado drástico, pero hemos descubierto que es más común de lo que parecía.
Acompáñame en la triste historia de Zach Zimmerman, un cómico estadounidense, actor y escritor que fue rechazado por su forma de vestir antes incluso de la primera cita. El resumen rápido podría ser que su cita se echó atrás después de que el cómico de 36 años le enviara una foto de lo que pensaba llevar en la cita, pero después de explicar en X lo que le había pasado resulta que en realidad es que su forma de vestir era “demasiado millennial”.
Storytime de la más historia de amor más breve del mundo
Se conocieron a través de Hinge, una aplicación de citas. La cita de Zimmerman le dio like y él se hizo el duro y no respondió hasta días después ,como declaró al Daily Dot. Quedaron para ese mismo sábado, donde tendrían su primera cita. Hasta aquí todo normal y correcto. Pero el GRWM de Zimmerman le costó más de lo que pensaba. “Manda el look”, escribía el hombre con el tendría una cita en apenas unos minutos. Zimmerman se grababa enseñando la camisa de cuadros franela roja, blanca y azul con una camisa gris debajo, los pantalones cortos beige, los calcetines de deporte blancos y las deportivas negras. Después de hacerlo, el cómico publicaba en X su look, y la conversación posterior a enviarlo. El mensaje de su cita al recibirlo es devastador: “¡Oye! Eres muy atractivo y no me opongo a tomar algo, pero la verdad es que no creo que seamos compatibles”.
8,7 millones de personas han vivido el rechazo a través de la publicación que ya acumula más de 55.000 me gusta y 1.000 comentarios. "Puede que nunca me recupere" decía Zimmerman. "Un chico me preguntó qué iba a ponerme y luego canceló la cita".
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Parece que eso de las expectativas altas no solo es un problema de las mujeres. Puede que las expectativas de la cita anónima de Zimmerman no incluyeran una camisa de cuadros. O unos pantalones beige cortos. O calcetines blancos. O el conjunto entero, porque si hablamos de moda no es la mejor combinación posible para una cita. Ni para ir a por el pan. El chico misterioso no dio más explicaciones.
El GRWM más debatido de las redes
Quién sí buscó explicación al rechazo estilístico fue el propio cómico que respondió con un análisis tras su vídeo de GRWM (get ready with me). "Estoy de acuerdo en que faltan zapatos, pero estoy fuera de casa y solo tenía espacio para mis zapatillas de deporte". Zimmerman continuó con un dato curioso “los calcetines no combinan, lo cual me pareció un detalle adorable. Uno de los calcetines tiene a Bert y Ernie".
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El público recibió la historia con los brazos abiertos como solo Twitter X puede. Gente random comenzó a dar su opinión. Había teorías de todos los colores posibles sobre las posibles razones del rechazo que se iban apilando en un hilo eterno. “Son las rodillas”, decía un usuario. “No creo que fueran solo los zapatos…”, afirmaba otra persona. “Parece como si te hubiera vestido tu madre”, sentenció otro. Hubo quien pidió más detalles para hacer un análisis completo “Tengo muchas preguntas: ¿Dónde iba a ser la cita? ¿Fue una primera cita? ¿Era de noche o de día?”
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También hubo quien lo acusó de ser demasiado millennial: "Chiiii... 'goober', lo siento, pero esto es muy millennial. O sea, deja los shorts y ponte unos vaqueros rectos y un suéter holgado o incluso uno con media cremallera y una gorra de béisbol, y estarás bien.” La Generación Z había llegado y Zach respondió una vez más. “Hacía 27 grados. Soy millennial”.
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Zimmerman aprovechaba todas y cada una de las oportunidades que tenía para reflotar su historia una y otra vez con más y más publicaciones en las que seguía comentando cosas como que “si estuviéramos en 2008 y saliera mañana en el programa de Ellen Degeneres vestido así, tendría pareja el viernes”.
Una mujer lo defendía asegurándole que no había nada malo con su atuendo, “No es genial, pero está bien, y que lo traten como algo importante es una locura”. "Usar una camisa a cuadros como si fuera el año 2004, con unos pantalones cortos tan anchos y colores que ni siquiera combinan, sí es una locura", escribió otra persona. También hubo comentarios homófobos e hirientes que traspasaban los límites del humor y no solo le decían cómo debería haber sido su look para cita, sino que juzgaban su forma de ser y hasta su tono de voz.
Pero quizá la pregunta no es qué es lo que ha provocado el rechazo, sino por qué a la otra persona le importó tanto como para decirle que no eran compatibles. No le dio ni la oportunidad de conocerle en persona. ¿Cómo iba a vestirse su chico superficial y misterioso? ¿Iría con smoking y los calcetines de gimnasio le parecieron demasiado? ¿Era acaso Marc Jacobs y el look le pareció un fashion crime? ¿Tendría ese hombre alguna fobia oculta por las camisas de cuadros? Y la pregunta que más me atormenta, ¿qué demonios significa ser un “goober”? Aunque me he sentido una anciana al tener que buscarlo, resuelvo tu duda (y la mía): es una expresión de las generaciones más jóvenes para referirse a alguien tonto o bobo. Todo amor.
El aprendizaje de Zimmerman
En el podcast ‘Laughing at Our Own Suffering’, Zimmerman afirmaba que le gusta la comedia porque le permite incluir tanto el deleite como la devastación. De este rechazo que cualquier ser humano hubiera sentido como un mazazo en la autoestima consiguió sacar humor. Viralizó su propia desgracia y ganó popularidad porque de los fracasos, también se puede aprender. O al menos, monetizar tu herida a lo Rigoberta Bandini.
@rigobandini @Carmen Lancho
♬ sonido original - Rigoberta Bandini
Zimmerman publicó un video al día siguiente con una camiseta con el mensaje "No puedo tolerar a los idiotas", en el que que empezaba "agradeciendo" el feedback a aquellos que respondieron con comentarios negativos sobre cómo debería vestir, que voz debería tener, cómo actuar y hasta cómo debería ser. “Ha sido muy emocionante aprender que, después de cierta edad, no se me permite usar pantalones cortos”, aseguraba sonriendo. Aunque el verdadero mensaje fue otro porque aseguraba que tantos comentarios de haters parecían decir que "si estás dispuesto a cambiar tu forma de ser para complacer a completos desconocidos, podrás conseguir un beso un sábado por la noche”, pero la realidad es que “si no puedes amarte a ti mismo, ¿sabes qué? Eres tú quien está siendo un goober”. Mic drop.
Fotos | X @zzdoublezz
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