No cabe duda de que los emoticonos han revolucionado la forma en la que nos comunicamos desde que llegaron a nuestras vidas y son ya una parte inseparable de Internet.
Lo más probable es que ya no pudiéramos vivir sin ellos porque resultan extremadamente útiles a la hora de suplir esa parte de la comunicación, llamada no verbal, que desaparece cuando no podemos ver ni escuchar a nuestros interlocutores.
De este modo, igual que las palabras evolucionan y cambian a medida que se las usa a lo largo del tiempo, el significado de algunos emojis también se ha ampliado y transformado del propósito original para el que fueron creados.
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El fuego
El emoticono de la llama se presta a un uso metafórico ya que parece poco probable que, si estas presenciando cómo algo se quema, vayas a mandarle a nadie este emoji. Mucho menos a los bomberos. La llama ha acabado usándose mayoritariamente para indicar que algo nos parece muy bueno o, como se diría coloquialmente, que "mola".
El cien
Un caso similar al de la llama de fuego es el del cien escrito en número rojos y con doble subrayado. Lejos de usarse para referirnos a este unidad, se suele emplear para indicar que algo tiene mucha calidad y que, por tanto, es "top".
La flamenca
La famosa flamenca del WhatsApp es, en realidad, una chica bailando. Con su vestido color rojo intenso, taconazos y melena al vuelo, es evidente que lo está dando todo y que se lo está pasando en grande. Es por ello que se ha convertido extraoficialmente en el emoticono de las ganas de fiesta.
El melocotón
Este melocotón con una pinta tan fresca y apetecible recuerda tanto a un trasero que Apple intentó censurarlo cambiando el emoticono por otro con una forma más redondo y con la raja a un lado, dejando menos espacio a la sutileza y a la interpretación. A causa que de los usuarios reclamaron la vuelta del melocotón-culo, la empresa tuvo que rectificar y volver a incluir un símbolo que recogiera todos sus significados.
La berenjena
Para decir explícitamente qué significado oculto tiene el emoticono de la berenjena tendríamos que violar la causa misma de que se use como eufemismo. Por lo tanto, solo haremos referencia a la canción Tiene nombre mil (el miembro viril) de Leonardo Dantés.
El demonio sonriente
Si alguien te manda a este diablillo morado y sonriendo es que alguna maldad ha hecho, está tramando o acaba de decir una burrada como un piano. Aunque no te preocupes. Nunca será nada excesivamente grave, principalmente estará de "bromi".
Las manos juntas
Este emoji, pensado en la forma que se tiene dentro de la cultura japonesa de decir "gracias" con una pequeña reverencia, también se ha interpretado en occidente como las palmas de una persona rezando. No obstante, en un uso más genérico (y ateo) hay quienes lo han incorporado a sus conversaciones para chocar las manos o para decir "por favor".
Palma alzada
La mano con la palma alzada se usa de forma oficial para pedir un choque de manos o para decir "stop". Sin embargo, hay quienes le han buscado un tercer significado a la hora de jurar algo. Te lo ✋ por las bragas de Mafalda.
El mono sabio
En realidad, este emoji ilustra la primera parte del famoso proverbio japonés: "No veas lo malvado, no escuches lo malvado, no hables con maldad" que, además, está representado en la escultura de madera de los tres monos sabios en el Templo Toshogu en Nikko. Aunque, como cuando a uno hay algo que le da vergüenza, no hay filosofía que valga. También resulta ideal para esconderse de algo que nos causa bochorno.
Fotos | Emojipedia.
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