En la provincia de Zaragoza no faltan los pueblos con encanto en los que, además, uno puede sentarse a comer de categoría. Una gastronomía humilde, pegada a la tierra y al producto de cercanía es lo que mejor caracteriza los platos autóctonos de esta zona de España. Sin embargo, si hay un plato emblemático en toda la cocina aragonesa es el ternasco asado. Una elaboración de cordero que es sinónimo de fiesta y que tiene hasta su propio Consejo Regulador.
En un pequeño pueblo llamado Bulbuente, al oeste de zaragoza, se ubica el establecimiento en el que, oficialmente, se hace el mejor ternasco de todo Aragón y, por ello, el año pasado fue galardonado con este premio. En especial, por su paletilla de Ternasco IGP asada en horno de leña con patatas panadera.
Lo más curioso, por un lado, es que esta localidad cuenta con solo 200 vecinos y, por otro, que el Mesón del Aceite es un restaurante de carretera. Se ubica en el kilómetro 70 de la carretera nacional 122 pero, como puedes imaginar, es mucho más que lo que el estereotipo de este tipo de establecimientos nos sugiere.
Mesón del Aceite
El Mesón del Aceite es un restaurante familiar típico con horno de leña donde la cocina aragonesa tradicional con toques modernos es la protagonista. Aunque ofrecen una variedad de tapas, está especializado en todo tipos de asados, carnes a la brasa y migas. No obstante, su nombre se lo debe al aceite de oliva virgen de fabricación propia.
La elaboración del ternasco es un proceso que empieza en la crianza de este tipo de cordero, que se realiza de forma tradicional en pastos de montaña y media montaña y en las zonas más áridas del valle del Ebro. Además, es alimentado con leche materna y cereales naturales.
Mesón del Aceite
Gracias a este exigente proceso de crianza y a los frecuentes controles que se realizan durante todo ese tiempo, se garantizan unos estándares de calidad que se traducen en una carne tierna, sabrosa y saludable.
Por lo demás, Bulbuente es un pueblo cuyo pasado medieval aún puede apreciarse en sus estrechas calles. El vestigio más importante de aquella época es el Castillo-Palacio de los Abades de Veruela, que data del siglo XVI y es de estilo aragonés renacentista. Está coronado por una torre del siglo XII que formaba parte del castillo original, hoy desaparecido.
Jaraute
Este pueblo zaragozano está incluido en la Ruta vinícola de la Garnacha porque cuenta con bodegas en las que se cría vino con Denominación de Origen Campo de Borja. Además, el paisaje de esta ruta ha sido declarado Espacio de Interés Turístico de Aragón. No obstante, para admirar el entorno natural de Bulbuente, lo mejor es subir hasta la colina de la Mora Encantada o la conocida como Piedra del Sacrificio, donde siglos atrás los cristianos ejecutaban a los musulmanes.
Foto de portada | Ternasco de Aragón
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