Tengo acné a los 30 años. Esta es la única base de maquillaje en la que confío cuando tengo boda y estas fotos son la prueba

A la Cristina de 15 años jamás se le hubiera pasado por la cabeza que la de casi 30 estuviera afectada por una oleada de acné hormonal que jamás atravesó en la adolescencia. Cuando estaba en la E.S.O. muy de vez en cuando me salía algún barrillo cuando me tenía que venir la regla y alguna que otra espinilla en las zonas típicas, pero poco más. Ahora tengo la cara asolada y en realidad a día de hoy estoy bastante mejor que en las fotos que vas a ver del mes de abril.

Debido a esto, mi dermatólogo me recomendó ya en su momento esta base de maquillaje y este corrector para poder disimular un poquito todas estas imperfecciones. Sin embargo, hace ya un par de meses descubrí las bondades de la base de maquillaje Double Wear de Estée Lauder y ahora estoy un pelín enganchada.

Sí, yo también creía que la Double Wear me dejaría la piel acartonada, reseca y artificial

En realidad no probé por primera vez la Double Wear cuando he comentado, sino que en alguna ocasión las maquilladoras que se han encargado de mi look de belleza para bodas la habían utilizado. Y si te soy sincera, siempre había mirado con un poquito de recelo, ya que tenía un concepto equivocado, al menos en mi caso, de cómo funciona esta base.

En un principio lo que tenía en mente era que se trataba de un producto que resecaba y acartonaba la piel, cuyo acabado se veía pastoso y demasiado exagerado, ¡pero error! Sí que es cierto que la Double Wear es una base que funciona mejor en pieles grasas, para mi suerte, pero si tu tez es más seca, trata siempre de tenerla bien hidratada, que eso es algo que debería estar presente en todos los casos. La preparación de la piel es clave para que cualquier producto indicado para ti funcione luego y aguante bien el máximo posible.

Como comento, sí que profesionales habían empleado en mí la base de maquillaje más icónica de Estée Lauder, pero yo no terminaba de encajarla, ya que además tampoco se trata de un producto que use a diario, momentos en los que suelo tirar de corrector y cositas más ligeras. No obstante, en el mes de abril asistí a un evento de la marca en Sevilla para celebrar precisamente la existencia de la Double Wear uniéndolo a la Feria de Sevilla.

Allí pude descubrir gracias al equipo de la firma y a las manos del maquillador y peluquero Gabriel Llano (@gabriel_llano) que ese pensamiento que tenía sobre la base era erróneo. Él probó en mí diferentes productos de Estée Lauder y me encantó cómo quedó la Double Wear en mi piel y no usó demasiada cantidad.

Sin embargo, la prueba de fuego llegó el fin de semana siguiente, ya que tenía una boda y no me quedaba otra que maquillarme y peinarme yo, la ocasión perfecta para ver cómo funcionaba de verdad la DW, ya que una no tiene la suerte de tener todo el día detrás a un maquillador estupendo como si fuera una Kardashian. ¿Dónde están mi Chris Appleton y mi Mario Dedivanovic? ¡A ver que yo los vea!

La prueba de fuego para la Double Wear: una boda de 12 horas, un rostro con mucho acné y un maquillaje aplicado por mí misma

20 de abril de 2024. Boda en Ronda por la mañana y una muchacha de Sevilla con uno de los peores brotes de acné del año pero también con sus mejores armas: un neceser lleno de imprescindibles de maquillaje, un secador, una plancha de pelo, la bruma antiencrespamiento de Moroccan Oil, ¡Dios la bendiga!, y muchas horquillas.

Guía (más o menos) ilustrada del proceso de maquillaje

En primer lugar, como cada mañana, comencé lavándome la cara con agua y con el gel limpiador Sensibio de Bioderma, que llevo usando desde hace más de un año y medio también por recomendación de mi dermatólogo.

Después de esto siempre hidrato la piel con la crema hidratante y calmante Cleanance Hydra de Avène. Estos dos pasos los repito por la mañana y por la noche.

Tras la hidratación, mi must entre los must, la protección solar, una cosa que me obsesiona. Teniendo en cuenta la tendencia grasa de mi piel, al menos durante estos últimos tiempos, uso la protección solar fluida Anthelios de La Roche-Posay.

Una vez hecho esto, rocié por el rostro el Prime'n Set Spray Refresh Skin de Gosh para proceder a aplicar el que puede que sea mi producto favorito de la historia y que ya recomendé para comprar de cara al pasado Singles Day en Sephora: el corrector verde Cicapair de Dr.Jart, que en su momento me lo recomendó la maquilladora y peluquera Isa Morales (@m.isamorales).

Este producto se trata de una especie de crema con color verde que sirve para neutralizar las rojeces de la piel, algo que sí que he tenido siempre, supongo que en parte favorecido por mi extrema blancura y mis queridos picos de estrés.

Tras esto hice el maquillaje de ojos para que los posibles residuos no cayesen a la cara cuando ya estuviesen todos los productos de la piel aplicados por si hubiese que retirar algo.

Hecho esto, pasé a aplicar el corrector de Mavala, también recomendación de mi dermatólogo. No aporta grasa a la piel pero tampoco se cuartea y se integra bastante bien a la vez que es cubriente sin resultar pesado. Normalmente lo aplico en puntos concretos, lo dejo reposar un poco y después difumino a toques con la brocha, nunca arrastrando.

Y ahora sí, la prueba de fuego, el momento de usar la Double Wear de Estée Lauder. Si le tuviera que poner una pega sería el aplicador del producto. Aunque el packaging es estupendo y se corresponde con el de un producto de maquillaje de alta gama, hay que tener cuidado a la hora de verter el liquido para controlar la cantidad. Aquí puedes ver cuánto puse yo en el dorso de mi mano. Piensa que también lo extendí hacia las orejas y el cuello para evitar posibles cortes.

Con esta base de maquillaje es especialmente importante que la extiendas e integres a toquecitos. A ver, en realidad siempre, pero mi sensación fue que es fundamental trabajarla bien, al igual que preparar antes de la piel con la rutina que te corresponda y dejarla bien hidratada. 

Como verás en las fotos, mis imperfecciones están muy, muy disimuladas, pero se me marcan los poros porque es la piel de una persona real. Sin embargo, no está cuarteada. Como prácticamente todas las bases, se oxida un poco tras su aplicación. Y aunque creas que no es el tono que me corresponde por la foto, sí que lo es.

Ni que decir tiene que fui la primera que abrió la pista de baile y la que la cerró. Empecé a prepararme para la boda sobre las 9h30 de la mañana y llegué de vuelta a mi apartamento como a la 1 de la madrugada. ¿En qué estado? Pues en el que vas a ver a continuación. ¡La base cumplió su cometido con creces!

Como me vi tan favorecida ya superó la prueba tan bien, he seguido usándola de cara a este tipo de citas o eventos, como por ejemplo en la Feria o en la boda que tuve el finde pasado, que fue en Valencia, hacía muchísimo calor y había bastante humedad en el ambiente.

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Fotos | Ricardo Ferreiro (@ricardoferreiroc) y Cristina Sobrino Calado (@cristinasobrinoc)

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