Como ya habréis visto en muchos lugares costeros, es habitual ver muchos balnearios y spas donde se realizan tratamientos de talasoterapia.
Estos tratamientos consisten en la utilización de todos los elementos que podemos encontrar en el medio marino como son el mar, el clima o incluso la arena, de hecho el término Talasoterapia viene del griego Thalasso que significa Mar.
Veamos un poco más en profundidad los distintos tratamientos y beneficios que podemos encontrar en la talasoterapia.
Efectos del mar
Voy a comenzar por el mar que es lo más característico. El agua del mar gracias a sus efectos mecánico de las olas, así como el esfuerzo físico que se realiza cuando éstas rompen sobre nosotros, produce un efecto de masaje que mejora los problemas circulatorios, la celulitis o problemas dermatológicos como el acné o la psoriasis.
Efectos del Sol
Aunque ultimamente parece que el Sol trae más inconvenientes que beneficios hay que saber que de forma correcta podemos obtener grandes beneficios, es lo que se denomina Helioterapia.
Desde luego que cada vez que nos expongamos al sol hay que hacerlo con un alto factor de protección y tener sumo cuidado con los ojos. No sólo conseguiremos un bonito y sano bronceado, también nuestra piel se verá beneficiada ya que el Sol junto al mar tienen un efecto muy positivo para combatir el acné y eczemas. Por otro lado tiene acción bactericida y antiséptica.
Efecto del clima
El clima que encotramos en la playa es realmente beneficioso para el organismo ya que mejora sus funciones. Con la climatoterapia aprovecharemos la pureza del aire que se encuentra mar adentro, la brisa y la humedad entre otras cosas.
Efecto del aire
Son baños de aire denominados Aeroterapia. Se realiza con el cuerpo desnudo con el fin de refrigerar la piel. La mejor temperatura para estos baños es entre 10 y 18 grados, evitando los vientos fuertes. Con esta terapia se consigue favorecer la circulación superficial.
Baños de arena
Y por ultimo los baños de arena, también conocidos como psamoterapia. Esto seguro que más de una lo ha practicado pero a su manera. Consiste en cubrir el cuerpo o una sola parte con arena de la playa. Ésta debe estar seca, de grano fino y calentada al sol pudiendo llegar en verano hasta los 60 grados.
Se realiza un hueco en la arena del tamaño de la persona, desde por la mañana para que vaya calentando la arena, más o menos durante una hora. A continuación la persona se tumbará en el hueco y se le irá cubriendo con la arena caliente y seca, la cabeza permanecerá fresca con paños fríos. Se permanecerá así mínimo una hora. Su principal efecto es el aumento de la temperatura corporal que activa la sudoración sin producir enfriamiento ya que el sudor es absorbido por la arena.
Muchos son los beneficios que nos puede aportar la playa siempre y cuando se tenga un especial cuidado, sobre todo con el sol.
Como habéis visto, en estos centros especializados no encontramos nada que no podamos realizar nosotros mismos, lo unico que necesitamos es lo importante, una playa. La única diferencia es que en los centro encontramos comodidad y todos los tratamientos siguen un protocolo.
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