Una de las mejores cualidades de la tecnología es su capacidad para sorprendernos y ofrecernos la posibilidad de disfrutar de algo que ya conocíamos desde una nueva perspectiva.
Esta vez la magia de los nuevos sistemas de escaneado ha convertido obras de arte que ya conocíamos, en algo completamente nuevo y que nos permite percibir con todo lujo de detalles cada uno de los trazos de las piezas.
La idea es no solo acercar el arte a cualquier rincón del mundo gracias a que podemos encontrar las obras online, sino descubrir detalles que a simple vista no percibimos, como los trazos del pincel, la textura de la pintura, las grietas por el paso del tiempo. Con este objetivo nacieron dos proyectos, The Girl in the Spotlight y el proyecto Gigapixel del Museo Reina Victoria.
“The Girl in the Spotlight” descubre los secretos de La joven de la perla
10 mil millones de píxeles de resolución. Un nivel de detalle extremo que se ha conseguido gracias al escaneo de un microscopio digital 3D de Hirox Europe. De esta manera no solo veremos hasta los trazos del pincel con el que Johannes Vermeer pintaba a la joven en 1665, sino que podremos ver las pequeñas grietas y hasta los restos de pintura que aportan volumen a la pieza y que sin esta tecnología no sería posible apreciar al ver el cuadro en el museo.
La joven de la perla, uno de los cuadros más reconocidos y reconocibles del barroco holandés, desvela con esta técnica todos sus secretos ya que se realizó un análisis exhaustivo que permitió a los investigadores responsables del proyecto, observar el pigmento usado o la técnica, que incluye la superposición de distintas capas hasta conseguir el acabado final.
Abbie Vandivere, la conservadora del departamento de pinturas del museo Mauritshuis donde se encuentra actualmente la obra, dirigió el proyecto en el que participaron el Instituto Holandés para la conservación, las Artes y las Ciencias (NICAS), la Universidad de Amberes, la Galería Nacional de Arte de Washington y los encargados de escanear la pieza, Hirox Europe.
El proyecto, que comenzaba en 2018, nos ha permitido conocer por ejemplo las materias primas que daban pigmento a los colores que usó. Estas procedían de todo el mundo: México, Centroamérica, Inglaterra y posiblemente Asia o las Indias Occidentales. El color azul ultramar usado para el pañuelo, por ejemplo, provenía de una piedra semipreciosa de lo que hoy es Afganistán. La preparación de este color, que en el siglo XVII era más precioso que el oro, se ha descubierto gracias al proyecto The Girl in the Spotlight.
Podemos observar diferentes detalles o la pieza completa a través de la página web de Hirox Europe, que nos permite observarla en 3D o en formato 2D y ver todos los secretos que se esconden tras esta maravillosa pintura.
El proyecto Gigapixel del Museo Reina Sofía
Por otro lado, el Museo Reina Sofía lanzó durante la pandemia Gigapixel, un espacio web que permite explorar obras de su Colección con resolución ultra-HD gracias al escaneado al detalle de algunas de las obras del museo.
El Museo Reina Sofía utilizó para su proyecto Gigapixel un zoom de gran definición con el que se analizaron detalles que son imperceptibles para el ojo humano. Además se realizaron fotografías con diferentes luces que aportan información única a lo que vemos.
Se han recopilado una serie de obras de artistas como Salvador Dalí, María Blanchard, André Masson o Pablo Picasso, entre otros, y podemos disfrutarlas en casa con todo lujo de detalles. Solo tenemos que entrar en la web habilitada para el proyecto, seleccionar nuestra obra favorita y comenzar a verla como nunca antes lo habíamos hecho.
Fotos | Museo Mauritshuis, Museo Reina Sofía