Yo lo sé que, cuando alguien habla de Galicia, todo el mundo piensa en Santiago de Compostela o en la Costa da Morte. Si es que yo lo sé, y me parece normal. No seré yo quién diga que no son zonas preciosas que hay que visitar. Pero, Galicia no es solo eso. Hay mucho más. Y los turistas están empezando a descubrirlo. Hablo de Vigo, esa ciudad todavía un poco desconocida que ha empezado a ponerse de moda gracias a su alumbrado de Navidad, pero que también es perfecta para visitar el resto del año.
Que sea la ciudad en la que vivo me hace, tal vez, poco objetiva. Pero, me gusta creer que también más sincera. Personalmente, creo que Vigo es una ciudad muy infravalorada, con una inmerecida mala fama y un poco opacada por otras grandes ciudades gallegas como A Coruña o Santiago de Compostela.
Por suerte o por desgracia, Abel Caballero se ha puesto como meta poner a Vigo en el mapa y lo está consiguiendo con su excesivo alumbrado navideño. A los vigueses les hace gracia regular, sobre todo a los que viven en el centro, pero lo innegable es que atrae a turistas.
¿Os recomiendo venir en Navidad? La verdad es que sí. Las luces y el ambiente son espectaculares, eso es innegable. Y, si os gusta el ambiente navideño, los mercados de Navidad, etc., Vigo es el sitio en el que estar. Pero, personalmente, creo que es una ciudad que tiene mucho que aportar en otro momentos del año como en primavera o verano.
El tiempo suele ser mejor que más al norte de Galicia y las oportunidades para disfrutar de mar, montaña, arquitectura y cultura, son grandísimas. Situada en la provincia de Pontevedra, también da acceso a una zona de costa del Atlántico y permite visitar pueblos cercanos preciosos y las Rías Baixas.
Se trata de una ciudad llena de historia, de la que hasta Julio Verne habla en 'Veinte mil leguas de viaje submarino', siendo el secreto mejor guardado del Capitan Nemo, ya que el que el submarino Nautilus pasaba por Vigo para aprovisionarse de oro. Sus calles esconden secretos que cuentan el paso de los años y de las diferentes culturas que han poblado la ciudad.
Qué ver en Vigo
El casco antiguo
Si me preguntas qué ver en Vigo lo primero que te voy a decir es que visites el casco antiguo. Sus calles están llenas de edificios históricos, preciosos y bastante desconocidos, como el edificio Banco Pastor, el Hotel Moderno, el Teatro Fraga o el Teatro García Barbón, que se esconden entre las construcciones más modernas que se han ido integrando después.
El paseo por calles como Príncipe, García Barbón, Alfonso XII (, en el Barrio del castro, donde podremos ver el olivo más reconocido de la ciudad), Puerta del Sol o el Mercado de A Pedra, te permitirá disfrutar de lo más tradicional de la ciudad. Allí podremos tomar algo relajadamente, disfrutar de la decoración de Navidad si vamos en invierno, o comer ostras. Además, cerca se encuentra el puerto de Vigo, desde el que podemos coger los barcos que nos llevan a las Islas Cíes, Cangas de Onís, Isla de Ons o Moaña, además de rutas de experiencias por la ría de Vigo, como la ruta de los mejillones o de las Perseidas.
Una de las cosas que más me gustan del casco antiguo es la fiesta de La Reconquista, que se realiza a finales de marzo. Es una festividad llena de comida y bebida, por supuesto, pero también te introduce en la historia de la ciudad, con una recreación teatralizada del alzamiento popular del 28 de marzo de 1809, que logró expulsar a los franceses y convirtió a Vigo en la primera localidad de Europa en expulsar al ejército de Napoléon de una plaza conquistada.
El monte de O Castro
Si lo que buscas es historia, el Castro es el sitio al que tienes que ir sí o sí. Básicamente, y según señalan en la web de turismo de Vigo, es el barrio de origen de Vigo, donde se asentaron los primeros pobladores. No solo es el sitio de la ciudad con mejores vistas de la ría sino que cuenta con un yacimiento castreño, entre los siglos III y I a.C, que se puede visitar. Además de eso, si llegamos hasta arriba, podremos entrar en el castillo de O Castro y disfrutar de los jardines, así como el mirador.
Islas Cíes
Se puede venir a Vigo sin ir a las Islas Cíes, claro. Pero me cuesta entender por qué querrías hacerlo. El parque nacional marítimo-terrestre más conocido y valorado de Galicia y de España, si me apuras. Qué os voy a contar que no sepamos ya. Medios como The Times o The Guardian han considerado que aquí está la mejor playa del mundo y las maravillas de estas islas han corrido de boca en boca y de medio de viajes en medio de viajes. Hay que pedir permiso para poder acceder y sí os recomiendo que lo hagáis con algo de antelación, pero merece totalmente la pena.
Las playas de Vigo
La más conocida es, por supuesto, la playa de Samil. Una de las cosas que más me gusta es dar una vuelta por el paseo y, después, irme a tomar algo a alguno de los chiringuitos que abren durante el verano, como O Pirata o La Vela.
Pero Samil no es la única playa que recomiendo visitar. Caminando un poco, puedes llegar hasta la maravillosa playa de O Vao, mi favorita, porque es a la que iba con mi familia en verano, pero también otras como Canido, O Adro, A Foz, entre otras.
Barrio de Bouzas
Tengo playa favorita, pero también tengo barrio favorito y, sí, es Bouzas. Se trata de un barrio marinero, que más que un barrio casi parece un pueblo aparte. Lo más curioso de Bouzas es que, está al lado de la zona más industrial de la ciudad, llena de astilleros y edificios de construcciones navales y, sin embargo, en cuanto entras en el barrio parece que has viajado a un sitio mucho más tranquilo, parado en el tiempo, y precioso.
Cuenta con su propio casco antiguo, lleno de callecitas estrechas y empedradas, propias de los pueblos y barrios marineros. Tiene una pequeña y preciosa playita y un montón de locales y terrazas donde comer o tomar algo con toda la tranquilidad. Muy conocidos son los fuegos de Bouzas, que se celebran en julio, durante la festividad del barrio. Se pueden ver desde la playa o ir a una de las rutas en barco que permiten verlos desde el mar.
Parque de Castrelos
Otra zona de la ciudad que parece que te traslada en el tiempo y en la historia. Se trata del parque más grande y más importante de la ciudad. Tiene una gran extensión de jardines, un moderno parque infantil, lagos llenos de patos, gansos, tortugas y ranas, y mucha más naturaleza. Es la zona de encuentro de los deportistas de la ciudad, ya que, en una ciudad llena de cuestas, ofrece una zona donde correr sin desnivel. Además, tiene su propia zona de calistenia.
Pero lo más impactante de Castrelos son otras dos cosas: el auditorio al aire libre, en el que se acogen los conciertos en verano y donde han tocado artistas como Metallica, Thirty Seconds to Mars, Franz Ferdinand o Mike Oldfield, entre otros. Y, por otro lado, el Museo-Pazo de Quiñones de León y los jardines del pazo.
Se trata de una construcción de 1670. Sin embargo, el nombre lo recibe debido a que a finales del siglo XIX la finca y el pazo los hereda doña María de los Milagros Elduayen, VIII Marquesa de Valladares, y su marido, Fernando Quiñones de León, Marqués de Alcedo. Ellos reforman el pazo, dándole la forma que tiene ahora. En 1924 el pazo se dona a la ciudad de Vigo, siendo ahora un museo.
Cuenta con una de mis cosas favoritas de Vigo: los jardines del siglo XIX, con seis zonas diferenciadas. Entre ellas, el jardín inglés, que tiene una magnolia preciosa, el jardín francés, diseñado como un laberinto, o la rosaleda.
Dónde comer en Vigo
Además de hacer turismo, si vienes a Vigo tienes que ir a comer. Cada vez más, hay más restaurantes de comida internacional y algo más moderna. Pero, personalmente, si os pasáis por Vigo, os diría que fuerais a lo tradicional y disfrutéis del marisco, el pescado y las carnes, además de tomar un buen Albariño.
Ya que vais al casco antiguo, pasaos por el Mercado de A Pedra y sentaos en alguna de las terrazas a comer deliciosas ostras. No os puedo decir locales concretos, porque no acabaríamos ni mañana, pero las zonas más recomendadas son el Casco Viejo, desde la Praza da Constitución al Puerto. También en la zona de As Travesas, alrededor de la Praza da Independencia, en la Plaza de A Bastos de Bouzas o en el Calvario.
Fotos | Alejandro Piñero Amerio en Unsplash, Wikimedia Commons, 1, 2, 3, Jordi Vich Navarro en Unsplash, 2, Green Grasshopper en Unsplash, Carlos A. Toro M. en Unsplash, 2, Fran Couto en Unsplash, Nicolas Armoa en Unsplash, Tanel August Lind en Unsplash, wenmusic en Flickr
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