El pueblo medieval más bonito de Madrid es, además de una monada, ideal para una escapada fresquita

Las cosas como son. A Madrid no solo se viene a disfrutar de la gran ciudad, la comunidad también tiene mucho que ofrecer en términos de naturaleza y escapada rural. Que se lo digan si no a San Martín de Valdeiglesias, donde se llegaron a rodar escenas de Juego de tronos. También al archialabado Chinchón o aquellos que vienen con leyenda incluida. Pues en esa lista no puede faltar Buitrago de Lozoya, que tiene una de las murallas mejor conservadas de la región, y eso que en Madrid las hay declaradas Monumento Nacional.

Declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico, está rodeado por el meandro del río Lozoya, aunque el principial reclamo turístico de este municipio es que conserva su antiguo recinto amurallado tal y como se construyó en el siglo XI por los musulmanes. Tiene una longitud de 800 metros y se dividide en dos partes: muralla alta y muralla baja.

La muralla alta es la que más piropos recibe. Tiene una altura que oscila entre los 9 y los 16 metros, con varios torreones en su recorrido, un foso… Además de unas vistas fantásticas. Aunque, para esto, es de visita obligada el mirador. Para llegar hay una ruta de senderismo muy sencilla que comienza en la Plaza del Progreso y que merece mucho la pena hacer para contemplar el pueblo amurallado rodeado por el meandro del río.

Otro lugar destacado es la Plaza de la Constitución, donde está la Torre del Reloj y acceso principal a la muralla. Justo debajo se encuentra el Arco de las Nieves, desde donde no te puedes perder sus increíbles vistas a la Iglesia de Santa María del Castillo. El origen de este templo data del siglo XV pero en la Guerra Civil quedó reducido a escombros y fue reconstruido en los años 80.

Por último, no puedes irte sin visitar el Castillo de Buitrago de Lozoya y su patio de armas y siete torres. También conocido como el Castillo de los Mendoza, su construcción se remonta a los siglos XIV y XV.

Además, como para conocer su casco antiguo bastan solo dos o tres horas, es un destino perfecto para excursiones de un día. Que dirás: bueno, tampoco es que sea el único. Puede ser pero, desde luego, pocos serán tan impresionantes como este.

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