¿Viajan diferente los millenials? El operador de viajes Contiki, especializado en viajes jóvenes cree que sí. Y, por eso, ha realizado una encuesta entre 5.500 personas de 18 a 35 años de diferentes países del mundo para establecer los destinos soñados para 2017... y las experiencias que quieren vivir en ellos. Islandia, Australia, Costa Rica... Varios son los lugares top a los que nos gustaría escaparnos el próximo año. Vamos a conocerlos todos:
1. Bañarse en la Laguna Azul de Islandia
A una media de 38 grados y llena de minerales que le dan su característico tono azul blanquecino, las aguas de la Laguna Azul islandesa son el destino favorito de los millenials para 2017. No nos extraña nada.
2. Ver la Gran Pirámide de Guiza
Egipto se sitúa en el segundo puesto del ranking. Las pirámides llevan décadas siendo un destino de viaje soñado y nunca dejarán de estar de moda. Porque la cultura nunca ha estado reñida con la diversión.
3. Caminar por la Gran Muralla China
China cierra el top 3 de grandes destinos. Caminar por la Gran Muralla es una experiencia inolvidable en cualquier momento del año. Aprovechar el viaje para conocer las ciudades milenarias del país es un extra que no podemos perdernos.
4. Relajarse en la playa de Byron Bay
Australia coloca varios destinos en la lista soñada de los millenials. Byron Bay es más que una playa, es un estilo de vida. Entre surfers, hippies y viajeros llegados de todas partes del mundo, es el lugar perfecto para perderse y relajarse.
5. Aprender a hacer pizza en Italia
Italia está llena de cultura, arte y moda, pero es por el estómago por lo que se ha ganado a los millenials. Aprender a hacer pizza, la auténtica, preferiblemente en Nápoles, es una experiencia única. Y comérsela acompañada de un buen chianti... la perfección.
6. Recorrer en coche la Ruta 66
Uno de los viajes soñados por jóvenes de todas las edades y todas las generaciones. Casi 4.000 kilómetros entre Chicago y Los Ángeles, recorriendo casi todo el interior de Estados Unidos. Nada mejor que subirse a un descapotable clásico (o a una Harley, si preferimos las dos ruedas) y... a disfrutar.
7. Dar un paseo en góndola por Venecia
Sí, es un plan un poco turistero. Y no, no va a ser barato. Pero no se nos ocurre ninguna forma mejor de recorrer los canales de Venecia que en una góndola, con el gondoliero entonando el 'O sole mio. Romanticismo al máximo.
8. Besarse en la Torre Eiffel
...y hablando de romanticismo. El icono por excelencia de París se convierte en destino favorito también para los millenials. Cualquier circunstancia es buena para disfrutarla, pero ninguna es mejor que con un buen beso.
9. Ver el desove de las tortugas en Costa Rica
Costa Rica es uno de los destinos americanos favoritos. Por su naturaleza, su biodiversidad, los paisajes... El verano (entre julio y octubre) es el momento ideal para presenciar el desove, con las tortugas dejando sus huevos en la arena del Parque Nacional de Tortuguero.
10. Hacer un picnic en la campiña francesa
Sea en la Provenza o entre castillos en el Valle del Loira, un picnic francés siempre es una buena idea. Cesta de mimbre, mantel de cuadros, copas de cristal... los franceses no dejan ningún detalle al azar en sus comidas campestres. El queso y el vino, por supuesto, no pueden faltar.
11. Ir de fiesta en Las Vegas
Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Con esa máxima siempre presente en la cabeza, una noche de fiesta en Las Vegas es una experiencia que todos deberíamos vivir una vez en la vida. Las fuentes del Bellagio, un espectáculo musical y una visita al casino son los must de la noche.
12. Visitar el Parque Nacional de Yosemite
Ya que estamos en Las Vegas, una visita al Parque Nacional de Yosemite puede ser la forma ideal de relajarnos después de la noche de fiesta. La época ideal para sentirnos pequeños bajo sus impresionantes secuoyas son las estaciones templadas. ¡Y mucho cuidado con los osos!
13. Ver la salida del sol sobre el Uluru
El Uluru o Ayers Rock es uno de los iconos más reconocibles de Australia. Es Patrimonio de la Humanidad y se le conoce como 'el ombligo del mundo'. Una de las características que lo hacen único es el modo en que los rayos del sol cambian su tonalidad, así que el amanecer parece el momento ideal para disfrutarlo.
14. Hacer esnórquel en la Gran Barrera de Coral
Y ya que estamos en Australia... Aunque las distancias son casi inabarcables, en una escapada larga a las antípodas, podemos encontrar tiempo para todo. La Gran Barrera de Coral es uno de los monumentos naturales más importantes del mundo y disfrutarla haciendo esnórquel puede ser inolvidable.
15. Ver la Mona Lisa
París vuelve a aparecer en el ranking. Y no hay París sin una visita al Museo del Louvre y todas las maravillas artísticas que alberga. La Mona Lisa, aunque pequeña y siempre rodeada de turistas, es el icono que ninguno queremos perdernos.
16. Probar el auténtico helado italiano en Roma
Cuando decíamos que Italia nos conquista por su gastronomía, lo hacíamos con conocimiento de causa. El helado italiano, el auténtico gelatto, tiene poco que ver con los que almacenamos en el congelador. Y nada mejor que pasear entre el Coliseo, la plaza de España o el Panteón para descubrirlo.
17. Sobrevolar el Gran Cañón en helicóptero
Si ya hemos disfrutado de la fiesta en Las Vegas y visitado las maravillas naturales de Yosemite, qué menos que completar el viaje visitando el Gran Cañón del Colorado. La mejor forma de disfrutar de esta gigantesca formación rocosa es sobrevolarla en helicóptero. Varias empresas ofrecen el servicio por precios a partir de 300 dólares.
18. Acunar a un koala en Queensland
Definitivamente, los millenials adoran Australia. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que una de las opciones que tenemos es acunar a un adorable koala en algunos de los santuarios de Queensland, al norte del país.
19. Tirarse en tirolina en la selva de Costa Rica
Para esta opción hay que ser un poco aventurero, pero, si nos atrevemos, podremos disfrutar de una experiencia que no se nos borrará nunca de la retina. Los exuberantes paisajes de la selva costarricense a nuestros pies son la excusa ideal para que nos atrevamos a lanzarnos a disfrutarlos.
20. Recorrer Amsterdam en bici
La lista se cierra con el planazo joven por excelencia. Amsterdam, sus canales, los museos de arte, el ambiente nocturno y, por supuesto, las bicicletas. Por todas partes y a todas horas del día. No hay mejor manera de conocer la ciudad holandesa que sobre dos ruedas.
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