Yoshihiro Ikeda ha sido hasta seis veces ganador del campeonato de Memoria de Japón fue el primer japonés en ganar el World Memory Grand Master en Londres, en 2013. actualmente, y gracias a su experiencia y trayectoria en este campo, se dedica a divulgar sobre «el poder del cerebro» en las personas, y, por supuesto, de la memoria. Pues bien, el propio experto ha inventado un método que plasmó en su libro y que todo el mundo puede poner en práctica, el llamado “El método Ikeda: El secreto japonés para mejorar tu memoria”.
En él explica cómo, si se toma conciencia de la importancia de mantener el cerebro ejercitado, al igual que lo hacemos con nuestro cuerpo practicando deporte o manteniendo una dieta saludable, veremos cómo somos capaces de fortalecer la memoria.
Las reseñas de su libro aseguran que “no importa si te cuesta memorizar datos ni si tienes poco tiempo para hacerlo: con solo unos minutos al día, mejorarás tu rendimiento en los estudios o en el trabajo en tan solo un mes”. Y añade que “con solo dos ejercicios diarios durante un mes se pueden conseguir grandes resultados”.
Cómo es El método Ikeda
Según el autor, la parte más emocional de nuestro cerebro es mucho más importante de lo que pensamos, así como la consciencia, y, por ello, recomienda generar estas dos con el ejercicio mental diario. ¿Cómo? Por ejemplo cuando nos emocionamos al hacer nuevos descubrimientos, y este sentimiento es posible conseguirlo a través de los que él llama los "cinco sensores" que se activan con la consciencia plena, viviendo el presente.
“Esta emociones tienen un gran impacto en el cerebro, abren la puerta del hipocampo, la entrada de la memoria y quedan grabadas”, dice el autor. Es decir, si algo es impactante para el cerebro, nos resultará más fácil de recordar. Con este método, el autor dice enseñar a activar el interruptor de la memoria a través de lo que él llama “sensores de inspiración”:
- Los sensores de detección, que son aquellos que se activan cuando el cerebro recuerda el placer de descubrir algo nuevo, como por ejemplo ocurre con los niños. Incluye ejercicios con los que simular descubrir algo nuevo.
- Los sensores de clasificación, son con los que el cerebro estructura y resume toda la información para almacenarla mejor.
- Los sensores de cotejo, son los que comparan la información.
- Los sensores de imagen se valen de la vista para recordar mejor y es que, “una imagen vale más que mil palabras”.
- Los sensores de relación, son los que interpretan y combinan la información creando fórmulas para recordar mejor y realizar conexiones.
En su libro, a través de estos cinco sensores, que el autor divide en cinco capítulos, el autor propone una serie de ejercicios, como ya se han mencionado algunos, que ayudan a ir poniendo en práctica todo lo que enseña.
Además, dice que este método no tiene límites de edad para ponerlo en práctica así que en edades más avanzadas puede ser una gran alternativa para activar y ejercitar el cerebro, ya que según varias investigación, mantenerlo activo, como, por ejemplo, aprendiendo actividades nuevas, es sinónimo de protección neurodegenerativa.
Y, por supuesto, para aquellas personas de mediana edad que quieran mejorar su capacidad de memoria y prevenir el deterioro cognitivo también es útil. "Personalmente, no adquirí estas habilidades hasta los 40 años, y hasta entonces tenía una memoria bastante normal. Lo que aprendí al alcanzar la cima de la memoria es que lo que determina el poder cerebral y la inteligencia no es tanto el talento innato, sino cómo usas tu cerebro y cómo lo entrenas. Al dominar estas dos habilidades, cualquier persona, desde niños hasta ancianos, puede demostrar una memoria y una capacidad cerebral sorprendentes", asegura en su web.
Fotos | Marcus Aurelius de Pexels
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