En este pueblo de Aragón de menos de 100 habitantes se esconde un Estrella Michelin con platos que mezclan tradición y vanguardismo

No es raro encontrarnos restaurantes con menús de productos locales, de alta calidad y con platos elaborados por grandes chefs en lugares recónditos y escondidos en pueblos de montaña o de muy pocos habitantes. Y es que parece que este concepto se ha generalizado por la exclusividad que brinda tanto a las elaboraciones como al lugar en sí mismo, por ser único y diferente a lo que podemos encontrar en las grandes ciudades.

Esto es precisamente lo que hemos encontrado en Tramacastilla, que por su nombre seguramente ni te suene de lejos, pero si te decimos que se encuentra dentro de la comarca de la Sierra de Albarracín, en Teruel, puede que ya te vaya sonando un poquito más. Con 117 habitantes censados, pero en realidad los que viven allí son menos durante el año, es uno de los pueblos con menos habitantes de la zona. A las afueras, se ubica una hospedería y restaurante que lleva por nombre El Batán y que cuenta con una Estrella Michelín.

Seamos sinceros, Tramacastilla no nos queda de paso a la mayoría de la población así que si quieres ir a conocerlo y disfrutar de su cocina, solo puedes programar tu viaje exclusivamente para eso; y eso es precisamente lo que les hace ser especiales. O eso, o que te lo encuentres de casualidad y disfrutar así del factor sorpresa.

El restaurante tiene 25 años de vida, y lleva 11 galardonado con la famosa estrella que es la única de toda la provincia de Teruel. Está enclavado en un paraje natural, respetando la naturaleza con una arquitectura popular sencilla. Es un lugar tranquilo que invita al descanso y a la paz y que merece la pena visitar.

El restaurante ofrece un menú degustación “Menú Tierra” que está compuesto por micropases de bocaditos exclusivos. El primero es, Aperitivos, con tres platos, un siguiente paso donde la Trufa es la protagonista con otras tres elaboraciones, después viene Huerto, donde poder degustar de las creaciones de la chef a base de las verduras de la tierra, La Trucha 360º que incluye huevas, y el pescado en partes ofreciendo lo mejor de él.

Pasamos después a la carne con la parte de Bosque, Ancestral y Prados, una selección de quesos en De la leche, y Prepostre y Postre. No tenemos el privilegio de haberlo probado pero con solo su presentación ya se nos hace la boca agua.

La chef y artifice de todos los platos es María José Meda, quien siempre ha apostado por sacar el mayor provecho a todos los productos de la tierra para darlos a conocer a los forasteros y sorprender a los autóctonos. Además, esta chef se caracteriza por dar relevancia a la llamada "gastronomía circular", con la que se aprovecha todas partes de un producto, dándoles a su vez un encanto especial.

En su página web se definen como: “Una cocina muy personal, presidida siempre por el respeto a la materia prima, pero sin límites a la creatividad, y con técnicas modernas para llevar a cabo recetas tan exclusivas como originales. Se utilizan las materias primas que ofrece la zona, pero sin dejar de lado las más apreciadas en el mercado, por muy exóticas o difíciles de conseguir que sean”.

El precio del menú degustación es de 125 euros, y eso sí, si quieres reservar te recomendamos que lo hagas con tiempo. Este lugar también tiene la posibilidad de regalar experiencias que incluyen tanto la parte Gourmet como noches de alojamiento para disfrutar de un viaje completo.

Fotos | El Batán FRANCIS RAHER de Wikimedia Commons

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