Practicar sexo con los cinco sentidos: trucos y consejos para que disfrutes con todo tu cuerpo

El cuerpo humano tiene más de 640 000 receptores sensoriales, así que ya va siendo hora de que nos pongamos manos a la obra y estimulemos el cuerpo en todos los sentidos.

Olores que nos excitan, imágenes que nos ponen a mil, sensaciones en la piel que nos encienden… Los sentidos pueden ser la herramienta clave para pasar de nivel y darle un punto diferente a nuestra vida sexual. Si nos centramos en ellos, trabajaremos con el slow sex que tan bien funciona para conseguir un mayor placer.

Despertar el deseo con la vista

Cuando uno va a un restaurante, lo primero que hace es comer con los ojos. Lo mismo nos puede ocurrir con el sexo. No solo hablamos de ponernos un conjunto de lencería (podemos aprovechar las rebajas para hacernos con uno) si no de hacer todo un juego previo con el que ir calentando motores.

El sexting por ejemplo es una opción maravillosa para jugar con la vista si mandamos algunas fotos eróticas, siempre siguiendo algunos consejos de seguridad como los que te explicamos aquí para evitar dramas.

Ver una porno en pareja puede servirnos para mucho, tal y como nos explicaba la sexóloga Mamen Jiménez en este artículo: sirve para introducir variedad en nuestra vida sexual, para exitarnos, para alimentar fantasías…

Otra opción es ver en vivo y en directo. No hablamos de locales para ver sexo (que también pueden ser muy excitantes), sino de algo más casero y sencillo. ¿Sabes lo erótico que resulta ver a tu pareja tocarse mientras tú no puedes acercarte? Podéis probar un sencillo juego de sumisión de BDSM en el que tú te tocas, y tu pareja tiene prohibido hacer nada, solo mirar, hasta que ordenes otra cosa.

También podemos jugar con el sentido de la vista probando una postura sexual frente al espejo. En el baño, por ejemplo, apoyada en el lavabo, podrás ver todo lo que hace tu pareja y resulta muy muy excitante.

Escuchar y hablar para aumentar la excitación

No sé a ti, pero a mí hay canciones que me parecen extremadamente sexys y que me ponen muy a tono. Imagina esto, luz tenue, un ambiente cálido y una sensual banda sonora para una noche de pasión. Una cita ideal de todas todas en la que el oído será parte importante.

Otro truco para jugar con el oído sexualmente hablando es precisamente hablar. Ya sabemos que hablar de sexo es un truco fantástico para aumentar el deseo, pero más allá y en plena faena, podemos gemir cerca del oído de nuestra pareja. Es muy excitante para otra persona escuchar cómo disfruta su pareja de lo que estamos haciendo.

Susurrar al oído lo que queremos hacer o lo que nos gustaría que nos hicieran, con una voz suave y lenta, llena de cadencia y usando un lenguaje más picante, es echar gasolina a un fuego y una forma más de disfrutar de este sentido en la cama.

Y un último truco relacionado con los juguetes sexuales y el oído. Satisfyer y su app Satisfyer Connect tienen la opción de que sus juguetes sexuales vibren al ritmo de una canción determinada. Y no solo su succionador de clítoris, sino otros juguetes como el Double Joy pensado para parejas.

Crea un ambiente muy sensual gracias al olfato

Está demostrado que el sentido del olfato de la mujer influye en su experiencia orgásmica, y juega un papel fundamental en la atracción subconsciente de las personas. Nos sentimos atraídos por unos olores u otros, llegando a excitarnos con ellos. Un reguero de perfume puede ser la chispa que encienda la mecha ese día.

Siguiendo en la línea de la “cita romántica” podemos añadir unas velas aromáticas que nos ayuden a ponernos en el mood. Podemos usar una vela de masaje para que solo deje olor al estar encendida, sin que nos sirva para dar un masaje erótico cuando vaya calentándose. Al hacer el masaje con ella, se desprenderán muchos aromas.

Un ejemplo que podemos encontrar son las de Shunga, de vainilla o esta otra que tiene un aroma espumoso con fresas. Las velas de LELO contienen aceites esenciales y esta de Snow Pear & Cedarwood Scent, tiene un lujoso aroma muy sensual, ideal para relajarnos y dejar que todo fluya. La vela de caramelo salado de Bijoux Indiscrets Cosmétiques es otra maravillosa opción, dulce pero con un punto de sensualidad maravilloso.

Hoy sí se juega con la comida: el sentido del gusto

Tal vez ya hayas probado a saltarte con tu pareja esa norma de nuestras madres de que con la comida no se juega. Puedes jugar con esos falsos afrodisíacos (no lo decimos nosotras, sino la ciencia) como las fresas,  o incluso marcarte una erótica escena de cine, como la de Nueve semanas y media en la que se dan de comer el uno al otro.

Puedes comer sobre tu pareja (o dejarte comer), o ir un paso más allá y aprovechar el gusto para darte un capricho sobre la piel de tu pareja con esta pintura corporal de chocolate. Haces dibujos sobre la piel de tu pareja y después los recorres con la lengua.

También podemos trabajar el gusto con lubricantes de sabores (que nos pueden ayudar a dar el paso por ejemplo en un beso negro) como este de cereza de Durex o este de chocolate de Control. Con ellos podemos masajear ciertas zonas y lamer y morder todo lo que queramos, porque son comestibles. Y si no quieres solo un sabor, en Planomelón tienen un pack de su marca con cuatro sabores: cacao avellanas, fresa, platanomelón y piña colada. Fantasía.

Los preservativos de sabores y las barreras de látex son perfectas para practicar felaciones, cunnilingus y anilingus con la mayor protección posible contra las ETS. Con este tipo de barreras siempre estaremos protegidos durante el sexo oral, y además disfrutaremos de sabores como el de vainilla de la barrera de látex de Platanomelón, el de fresa, plátano, naranja y manzana de estos preservativos de Durex o el de chocolate de los de Control.

Uniéndolo con el sentido del olfato, podemos hacer un juego de adivinar qué es, lamiendo y oliendo, uno de nuestros juegos sexuales favoritos para salir de la rutina. Puedes empezar con olores como la canela, rosas o azahar, y luego pasar a probar fresas, chocolate o partes de tu cuerpo, para que tu pareja adivine qué zona está probando con los ojos cerrados por una venda de satén.

Descubre más placer con el tacto

En todo el cuerpo tenemos receptores sensoriales que se estimulan, y hay que pensar en lo que Alex Comfort dice en su libro El placer del sexo: “toda la piel es un órgano genital”. Masajes eróticos, caricias y hasta azotes. El tacto parece estar asociado a las manos, pero podemos experimentarlo en cualquier parte de nuestro cuerpo que sea tocada. Los pies, las orejas, el cuello, los labios, la vagina…

Si queremos darle un sentido diferente al tacto, podemos probar por ejemplo con las cuerdas, concretamente con el shibari, una técnica japonesa para atar. Podemos ser más sutiles y en lugar de cuerdas probar a tocar con un plumero como el Nina de Platanomelón (que tiene una pala por si quieres cambiar la caricia por el azote en algún momento).

Además, puede ser el momento de jugar con vibradores como la bala vibradora Neo Plus o con masajeadores como el masajeador LELO Smart Wand, o de probar a encontrar todas y cada una de las zonas erógenas de tu pareja tocando, para hacer un mapa del placer con todo lujo de detalles.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Fotos | Hanna Postova, Juan Manuel Aguilar, Mia Harvey, Rebecca Peterson-Hall, Maria Vlasova y Jonathan Borba en Unsplash, Nueve semanas y media

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