"Mi pareja tiene el pene pequeño": posturas, trucos y consejos para que disfrutéis los dos

Si has llegado hasta aquí es probable que te hayas encontrado en tu vida sexual con un pene pequeño o tal vez seas tú quien lo tiene. En cualquiera de los casos te daré un mensaje tranquilizador antes de seguir: el tamaño del pene no importa.

De hecho, eso de que a las mujeres nos importa muchísimo el tamaño es un mito que ha perseguido al pene desde hace mucho tiempo, y aquí nos encanta eso de romper mitos. Si no me crees, mírate este artículo sobre mitos del cunnilingus que escribí hace un tiempo y que invita a desterrar esas ideas preconcebidas que tenemos en torno al sexo.

Pues bien, siguiendo con la premisa de que el tamaño no importa para nada, te diré que hay algunos consejos y trucos, además de posturas sexuales, con los que ambos miembros de la pareja disfrutarán más si el pene no entra dentro de esa mal llamada normalidad.

Cuánto mide de media un pene

Al igual que nos ocurre a las mujeres, que socialmente seguimos sometidas a ciertas expectativas sociales que afectan a nuestra sexualidad, las personas con pene también se ven afectadas por sus propias presiones. Existe incluso una imagen idealizada del tamaño del pene por parte de la industria del porno que termina provocando una visión distorsionada de lo que es normal. Dato necesario llegados a este punto: el porno no es ninguna escuela sexual, no lo usemos como si lo fuera, por favor.

Vamos a poner en contexto algunos datos sobre los penes. Según la ciencia el tamaño del pene está disminuyendo y la culpa la tiene la contaminación. Ahora la media es de 13,2 cm en erección y 9 cm en reposo según un estudio publicado en la revista British Journal of Urology. El 2,3% de los hombres tendría un micropene (aquellos que en erección miden menos de 7 cm) y el 5%, un pene que supera los 16 cm según el estudio.

Masters y Johnson fueron los primeros que pronunciaron la frase “el tamaño no importa” después de investigar y observar que la vagina se adapta al tamaño del pene. Cuando hay excitación la vagina se dilata y se vuelve más flexible adaptándose a diferentes tamaños de penes. Es cierto que según sus observaciones, y fisiológicamente hablando, un pene grueso (que no largo ni grande) es capaz de estimular mejor algunas partes externas de la vagina y el clítoris, pero ni tener un pene grande es garantía de éxito, ni tener un pene pequeño, garantía de fracaso. No va a provocarnos falta de sexo ni nada por estilo.

Es posible conseguir placer para ambos con un pene pequeño, incluso en algunos casos, más que si nos encontramos con un pene muy grande, que puede llegar a provocar dolor en ciertas posturas. Como ocurre con muchas prácticas sexuales, aquí lo importante no es la maquinaria que manejamos, sino cómo lo hacemos.

Existe sexo más allá de la penetración

Empecemos por lo más básico y que tenemos que meternos en la cabeza de una vez por todas: las personas con vulva no disfrutan tanto de la penetración. De hecho esto tiene una explicación fisiológica porque la vagina no tiene tantas terminaciones nerviosas como por ejemplo el clítoris o cualquier zona de la vulva.

Emperrarse en el coitocentrismo solo nos aportará frustración si tenemos un pene pequeño, y mucho menos placer si tenemos vulva. Movimientos como el slow sex están dejando esa penetración en segundo plano, y cada vez hay más conciencia de que lo importante, especialmente para las personas con vagina, no está dentro sino fuera.

Un sexconsejo gratis: si quieres más placer, explora al completo los genitales. Este mapa de la vulva te ayudará no solo a ti, también a tu pareja.

Te hemos contado cómo masturbar a tu pareja y es que, además de la penetración, existen muchas otras prácticas sexuales como el petting, el beso negro o cualquier tipo de sexo oral que pueden aportarnos mucho muchísimo placer, tengamos un pene pequeño, grande o como sea. 

Si hablamos de estimular a una persona con pene, podemos probar a buscar su punto P, a iniciarnos en el BDSM, a intentarlo con el pegging o a ir a algo más sencillo como una felación. 

La comunicación es vital

María Esclapez nos decía en su libro Inteligencia sexual que si queremos ser inteligentes sexualmente hablando, hay que “aceptar y vivir la sexualidad de una forma positiva y libre de estereotipos y estigmas sociales", y añadía que cada uno debe hacerse responsable de su propio placer, por lo que decirle a nuestra pareja qué nos gusta y qué no, es responsabilidad nuestra.

Hablar de sexo es el primer paso para quitarnos miedos de encima. Las personas con penes pequeños pueden sentirse menospreciados o incómodos con su cuerpo, y el sexo va de liberación y de placer y puede conseguirse con cualquier tipo de pene.

Comunicar a nuestra pareja lo que nos gusta y lo que no en la cama, no solo aumentará nuestro deseo, sino que hará que nos sintamos más seguros y nos centremos en lo que realmente nos interesa, disfrutar.

Las mejores posturas sexuales para pene pequeño

Si queremos probar con la penetración, existen posturas que aumentan la intensidad si tenemos un pene pequeño. Vamos a buscar posturas de penetración profunda con la que ambos sentiremos mucho más.

La profunda

Se le llama también el misionero con las piernas arriba, y es igual que el misionero, pero la persona que es penetrada no se tumbará boca arriba sin más. Subirá las piernas y las apoyará sobre los hombros de su pareja para favorecer que la penetración sea más profunda al cambiar la disposición de sus caderas.

El perrito

El perrito es una de las posturas sexuales más buscadas en Google por los españoles, y consiste en que la persona que va a ser penetrada se coloque a cuatro patas y quien penetra, lo haga desde atrás. La penetración es muy profunda y permite que se estimule el punto G si quien es penetrado tiene vagina, o el punto P si tiene genitales masculinos. Un extra, hay mucho donde tocar mientras se penetra, no dejes de hacerlo: pechos, culo, espalda, clítoris…

El perrito profundo

Vamos a variar ligeramente la postura del perrito para conseguir una penetración más profunda. Además es una de esas posturas sexuales perfectas para salir de la rutina en el sexo. De nuevo a cuatro patas y con la otra persona detrás, vamos a apoyar los antebrazos en la cama y bajar la cabeza hasta que toque la cama. De esta forma las caderas suben y hay más penetración.

El elefante

Descubrí esta postura hace no mucho y la verdad es que es un OMG en toda regla para cualquier tipo de pene, porque existe mucha presión. La persona que va a ser penetrada se pone boca abajo con las piernas cerradas (mejor si se elevan un poco las caderas, puedes ayudarte colocando una almohada debajo). Quien penetra se coloca encima.

La cucharita

Puede que esta postura sea una de las grandes olvidadas del sexo, pero permite aumentar mucho las sensaciones. Tu cuerpo y el de tu pareja se colocan uno detrás del otro, con el pecho de quien penetra pegado a la espalda de su pareja.

Sexbonus: usa algún juguete sexual

Esto es válido no solo para los penes pequeños sino para cualquier encuentro sexual en pareja, sea como sea. Quitémonos la idea de que los juguetes son el tercero en discordia y convirtamos algunos encuentros en un divertido trío. Podemos probar con succionadores como Sila de LELO, o el nuevo Satisfyer Pro 2 Generación 3 que es una auténtica maravilla.

Otra opción es optar por juguetes pensados para usar en pareja, por ejemplo los que se acoplan durante la penetración como el Satisfyer Partner Plus Control, un vibrador para parejas de pene-vagina.

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Fotos | Dainis Graveris, Deon Black y charlesdeluvio en Unsplash

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