Admito que no soy fan de Sacha Baron Cohen. Llámalo prejuicio, manía o lo que sea. Me pasa con algunos actores y es posible que cambie de idea con el paso del tiempo, como hice con Robert Pattinson a quien terminé amando en Tenet, por ejemplo, a pesar de odiarle en Crepúsculo. Pero a veces me cuesta dar esa oportunidad para cambiar de opinión.
Está feo juzgar a alguien como mala madre porque saca una canción (como le pasó a Shakira), y está igual de mal juzgar a un actor por un trabajo que no te gustó. Que en un papel no te cuadrara, no significa que no vaya a hacerlo bien en los siguientes. Sé que no hay que juzgar, trato de hacerlo lo menos posible, y con esta miniserie que me recomendó mi mejor amiga he trabajado en ese propósito de año nuevo de juzgar aún menos.
Mi amiga Pepa me dijo que la serie estaba muy guay. Y como me pasa siempre con ella: tenía razón. Su sello de calidad es como el de Lily en Cómo conocí a vuestra madre y nunca falla. La crema para la cara que te recomiende siempre será la acertada. El consejo que te de será el mejor que podrías recibir en ese momento y la serie que te diga Pepa debe ser la siguiente que veas, como un axioma en tu vida.
El espía, en Netflix
En esta producción francesa protagonizada por Sacha Baron Cohen, lo que menos importa en realidad es el espionaje, porque a pesar de ser una miniserie de juegos de espías El espía es en palabras de los expertos de Espinof “un potente drama sobre la destructibilidad familiar”
En los años 60, Eli Cohen se convierte en agente secreto del Mosad y se infiltra en Siria para llevar a cabo una peligrosa misión que duraría varios años. Y con esta premisa y el hecho de que la historia de Eli Cohen sea cierta, la serie gana.
Ahí es donde radica su magia, en que sea real. Lo mismo le pasaba a mi amiga Pepa, y cito sus palabras: “Me flipa que sea una historia real, porque es tan fuerte lo lejos que llega que parece más una película de James Bond.”
Sacha Baron Cohen me ha callado la boca, porque en esta miniserie está estupendo, brillante de hecho, demostrando que su talento dramático es infinitamente mayor a su vis cómica por la que es más conocido. Una recomendación de diez de mi amiga. Pepa, gracias por tanto siempre.
Fotos | El Espía (fotógrafo Axel Decis)
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