Esto sí que ha sido una sorpresa para la Semana de la Moda de París. El desfile de Valentino es siempre uno de los más esperados, llenando de colores fantasía, volúmenes y excesos sacados de un cuento de hadas las pasarelas parisinas. Pero esta vez Pierpaolo Piccioli ha decidido simplificar y apostarlo todo al negro, con una colección en total black muy uniformada.
Esta vez no hay fucsias, naranjas y amarillos que explotan a golpe de color en la pasarela. Para el invierno de 2021 Valentino quiere centrar todas las miradas en su impecable trabajo de costuras y tejidos. El color iba a ser una distracción, así que el diseñador lo ha eliminado de la ecuación.
Aquí si que no hay punto medio: los amantes del total black aplauden en pie al que promete ser el rey de la alfombra roja el próximo otoño. Los que asocian Valentino con color se habrán llevado una decepción. Sea como fuere, lo cierto es que la firma de red carpet ha glamourizado el estilo gótico al máximo con lentejuelas, satén, volúmenes, plumas y mucha joyería.
Pero no todo es este estilo goth oscuro y misterioso. Porque Valentino también ha subido la apuesta de estos estilismos embrujados con estampados florales, pinceladas de rojo y verde, botas de plataforma y creepers, unos ugly shoes que prometen volver a nuestras vidas. Todo ello aderezado con un maquillaje de fantasía de Pat McGrath, donde los cat-eyes metalizados, los cristales, los labios vinilo y los recogidos esculturales de Guido Palau son las estrellas.
