Retomamos la sección con nuevas modelos que están pisando fuerte sobre las pasarelas en las últimas temporadas. Y evidentemente, un nombre que no podía faltar es el de la australiana Abbey Lee Kershaw.
Un rostro un tanto especial que destaca principalmente por sus dientes separados al más puro estilo Lara Stone. Por su aspecto da la impresión que estamos ante una modelo que se sale de los cánones de la belleza clásica, y que mezclado con su actitud y estilo con aire entre el grunge y el romántico, hace que estemos ante una de las modelos más demandas y con más éxito en la actualidad.
No en vano pocas son las modelos que se niegan a ponerse unos zapatos en un desfile por su elevado tacón o a negarse a quitar sus piercings de la nariz y del pezón en una industria donde por norma general no suelen ser bien vistos, cosa que tampoco vamos a entrar a valorar.
Esta australiana que cumplirá 23 años en Junio, comenzó en el mundo de la moda desde que era adolescente, sabiendo desde bien temprano cual era su objetivo: ser modelo.
Es por ello que tras estar en varias agencias a nivel local sin mucho éxito, finalmente se dispone a participar en el 2004 en el concurso del magazine australiano Girlfriend CoverGirl donde diversas chicas se presentan con el objetivo de ser la ganadora y de tener como premio la oportunidad de convertirse en modelo profesional.
Nuestra protagonista resultaría la vencedora y a partir de ahí su vida cambiaría por completo, deja su trabajo en una panadería en Melbourne y se desplaza a Sydney. Lo que era un hobby se convertiría desde aquel entonces en su profesión, si bien el primer año no llegaría a realizar ningún trabajo de renombre.
No sería hasta finales del 2005 cuando Abbey Lee obtiene sus primeros trabajos de cierta importancia. Primero con la portada de la revista Nylon Australia y posteriormente y ya en el 2006, desfilando por primera vez en la Australian Fashion Week para diversos diseñadores australianos y posteriormente en la semana de la moda de Nueva Zelanda.
Esto le valió para darse a conocer ante los grandes imperios de la moda, y ficha como imagen para H&M y posteriormente de Levi’s, algo que en un principio podría extrañar ya que aún no había dado el paso a las grandes pasarelas.
Aún así, su desembarco a las pasarelas importantes no tendría lugar hasta principios del 2008. Mientras tanto seguiría trabajando en Australia y Nueva Zelanda hasta que ficha por la agencia NEXT y se muda a Nueva York. A partir de ese momento su vida cambia por completo y la agencia le da el empujon al estrellato, con cambio de look y algún kilo de menos de por medio.
Comienza el 2008 desfilando para infinidad de diseñadores, desde Chanel hasta McQueen, pasando por Valentino, Calvin Klein y un larguísimo etcétera, incluso desfilaría en exclusiva en Milán para Gucci. Como siempre en estos casos, tras un comienzo fulgurante como este, comienzan a surgir las voces que colocan a Abbey Lee como una de las modelos con futuro más prometedor.
Esa progresión vendría refrendada por una de sus campañas más importantes hasta esa fecha, la campaña de D&G fotografiada por Mario Testino. En definitiva, en tan sólo unos meses consiguió abrirse un hueco entre las más importantes modelos y gracias en parte a ese aspecto camaleónico que la hace tan distinta en cada foto que vemos suya.
El año 2008 lo acabaría de forma espectacular también, siendo imagen de Gucci, portada en Vogue Australia y formando parte también de la campaña de Ck Jeans. Aunque también ese año no pasara inadvertido para Abbey entre otras cosas por su caída en el desfile de Rodarte, y por su desmayo justo después del desfile de Alexander McQueen por un corsé excesivamente apretado.
Anécdotas aparte, el 2009 comienza de nuevo con gran éxito para Abbey Lee, ya que renueva su contrato con Gucci y se convierte en su imagen tanto para la campaña de primavera como para la de invierno. Además protagonizaría el perfume Flora by Gucci. Además de su colaboración con la casa italiana, también la veríamos ese mismo año en campañas como las de GAP, See by Chloe y Ralph Lauren y además de su éxito sobre las pasarelas la veríamos también en la alta costura parisina y repetiría en Victoria’s Secret.
En el 2010 acapara gran cantidad de portadas y de desfiles y aparece también en el calendario Pirelli. Se ha convertido sin duda en una de las modelos del momento, aunque no sabremos por cuanto tiempo. El caso es que es sin duda una de las modelos más solicitadas, buena prueba de ello es el desfile de Chanel para este otoño-invierno y en el que Abbey fue la encargada de abrirlo.
Además para este 2010 sigue como imagen de Flora by Gucci de nuevo y ya es imagen de Karl Lagerfeld, siendo la favorita de muchos diseñadores para abrir y cerrar sus desfiles, por algo será. Para celebrarlo nada mejor que hacerse más tatuajes, de momento ha confesado tener 8, aunque los debe llevar muy bien escondidos.