La semana pasada no fue muy buena para Hillary Clinton. Y es que la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos de América recibió un aluvión de críticas tras aparecer con una fabulosa chaqueta de Giorgio Armani... Valorada en 12.495 dólares. No está el país -ni el mundo entero- para semejante alarde de glamour y savoir faire, y menos para una aparición de campaña electoral. Pero hay que tener una cosa clara: Hillary es una simple mandada que se deja guiar por sus estilistas y que, suponemos, desconocía el valor total de la prenda. Es por eso que hoy nos preguntamos, ¿qué habrá pasado con su estilista -o sus estilistas-?
Kristina Schake, ex ayudante de Michelle Obama
La estilista a cargo de Hillary Clinton responde el nombre de Kristina Schake y es conocida en el mundillo por ser la ex ayudante de Michelle Obama. Ésta entró en la vida de Hillary para aportarle un estilo propio, formal y actual en el que encarar cada uno de los meetings. Y su trabajo se vio reflejado rápidamente con looks más actuales, llenos de color y mucho estilo. Al igual que ya hizo con la actual primera dama, Kristina hizo que los looks de Hillary fueran comentados en términos de moda... Hasta que la semana pasada se desató la polémica y su cargo se vio en peligro. ¿Es razonable aparecer en un acto público con una chaqueta de tales características? ¿Hasta qué punto los estilistas son conscientes del precio de las piezas?
La cuestión es... ¿quejarse?
Parece que nadie está contento y cada movimiento de la candidata es estudiado con lupa... Y criticado. Si bien esta vez está en el punto de mira por el valor de sus prendas -todas ellas de lujo- hace unos años las críticas iban enfocadas hacia otra dirección. Y es que por aquel entonces la demócrata era secretaria de Estado y en cada una de sus apariciones públicas vestía siempre con pantalón. ¿Demasiado aburrido? ¿Demasiado clásico? Encontrar el balance perfecto no es fácil, y así lo vemos semana tras semana. El trabajo de su estilista no es fácil y debe encontrar la fórmula perfecta para gustar a la mayoría, pero a sabiendas que no gustará a todo el mundo. El caso es que suponemos que la chaqueta de Giorgio Armani fue una prenda de showroom que se la dejaron para la ocasión y luego la devolvieron (como sucede en la mayoría de los casos). ¿Sabía Kristina Schake el valor real de esa? He aquí donde nos quedamos con la intriga -y respondería a muchas de nuestras preguntas-.
Apoyo incondicional por parte del fashion business
El mundo de la moda mueve masas y mucho dinero, es por eso que tener su apoyo incondicional es fundamental. Y parece ser que Hillary Clinton tiene esa parte ganada. Tanto es así que Anna Wintour no ha dudado en pedir ayuda a sus amigos de la industria alegando que quiere ver a una mujer al frente de la Casa Blanca... Y no a cualquiera. Define a Clinton como "brillante y decidida" además de ser la persona idónea de "proteger y construir sobre el legado del presidente Obama". El apoyo es tal que el diseñador Marc Jacobs lanzó una camiseta con el rostro de la candidata para recaudar fondos. Presentada en distintas versiones, ya han sido algunos los rostros que la han lucido en su día a día -una de ellas la propia Wintour en el desfile del modista-.
Pero no solo de la ayuda de Marc Jacobs cuenta Hillary, Vera Wang organizó dos eventos para recaudar fondos para la campaña.
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Fotos | Instagram @kendalljenner
En Trendencias | Así se ve en el desfile la chaqueta de 12.000 dólares que usó Hillary Clinton mientras hablaba de desigualdad
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