De romper prendas y accesorios de Balenciaga a tapar el logo con cinta: así evoluciona a lo sostenible el boicot a la marca

La cancelación de Balenciaga por lo sucedido con su campaña de Navidad y todo lo que esta desató fue uno de esos capítulos que marcaron el mundo de la moda en 2022. Habrá que ver cómo afronta 2023 la firma y qué nuevas medidas y estrategias adopta para conseguir superar la crisis porque, de momento, se ha sabido que no participará en la Semana de la Alta Costura en París y en las redes sociales la casa de modas sigue generando comentarios negativos.

Se estima que Balenciaga esperará hasta la próxima temporada para regresar al calendario oficial y presentar su tercera colección de alta costura. La Fédération de la Haute Couture et de la Mode ha dado a conocer su calendario provisional de los desfiles que tendrán luar del 23 al 16 de enero y la maison es ausencia.

Dua Lipa decidió prescindir del vesturio firmado por Balenciaga para el tour de Future Nostalgia después de que saltara la polémica. Sin embargo, no todas las celebs han optado por vetar a la marca de su armario en este tiempo. Justin Bieber ha sido visto recientemente en Los Ángeles vistiendo una sudadera azul con el logo de Balenciaga. Además, el pasado diciembre, el cantante canadiense también en público usó una puffer jacket de la colaboración entre Balenciaga y Gucci.

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Shakira también parece negarse a prescindir de esta firma. Así, a principios de diciembre, fue vista con un bolso blanco de Balenciaga en Barcelona. Aunque, todo hay que decirlo, en aquellos momentos fue más criticada por haber combinado pantalones de chandal, calceites y sandalias de tacón ancho todo en un mismo outfit.

Mientras tanto, en redes sociales varios influencers y personas anónimas se han retratado rompiendo bolsos, prendas y complementos de la casa de moda para invitar a otros usuarios a limpiar sus armarios de esta marca y ser más cuidadosos con lo que apoyan cuando comsumen.

Solo hay que perderse en el hashtag "NoMoreBalenciaga" para encontrar chanclas rajadas, gafas partidas en dos y todo tipo de productos a los que todavía les quedaba mucha vida util. Así que, lo que de verdad nos ha fascinado es la evolución más "sostenible" de este trend, donde no se desperdicia nada en buen estado sino que simplemente se censura (literalmente) la marca.

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De este modo, solo se necesita un poco de cinta de carrocero para tapar una sudadera o un trozo de celo para esconder el cierre de un bolso y poder usarlo sin dejar de ser woke. O no perdiendo la inversión con un acto reversible para cuando las aguas vuelvan a su cauce. Aunque, lo más curioso es que todo ha empezado con una sudadera de la firma que ya se comercializaba desde antes de la polémica con el logo tachado por una franja negra.

Una usuaria de TikTok vio a una persona con dicha sudadera por la calle y subió un pequeño clip a la red social porque pensando que era una idea genial para cancelar la marca, sin percatarse de que el diseño venía así de fábrica. Algo que ha sucedido con la mayoría de personas que comentan la publicación y que se han sentido inspirados para sumarse al boicot de esta forma.

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Foto de portada | @halessiar, @shopieleelawton y @sustainablewynne

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