Dior vuelve a desfilar en los salones del palacio de Blenheim 60 años después

El 3 de noviembre de 1954, la duquesa de Marlborough invitó a Christian Dior al palacio de Blenheim donde vivía para que presentase a la sociedad inglesa su última colección otoño-invierno. Un desfile organizado a favor de la Cruz Roja británica que reunió a 600 personas que tomaron asiento en los enormes salones del palacio perfumados con esencia de rosas.

La invitada de honor de este desfile fue la princesa Margaret que se sentó en el front-row para no perder detalle. 4 años más tarde y en vista del éxito de la primera edición, la maison Dior vuelve a repetir la experiencia con la salvedad de que, en esta ocasión, es un joven Yves Saint Laurent - que como bien sabéis fue asistente de Mr. Dior -, quien le sustituyó.

Han pasado 60 años, y la historia vuelve a repetirse con el desfile que acaba de celebrarse esta tarde en estos mismos salones y que se corresponde con la colección crucero 2017

La pasión mutua entre Christian Dior y Gran Bretaña comenzó cuando con tan sólo 20 años un joven Christian se marchó a Londres para aprender el idioma.

La elegancia británica influyó en su estilo a la hora de vestir, y luego también en sus diseños de alta costura. Durante toda su vida, Dior no paró de aportar ese toque British a sus creaciones al utilizar tanto los códigos masculinos como las lanas inglesas, los tweeds escoceses y el estampado príncipe de Gales para subrayar la feminidad de sus creaciones. Un encuentro entre lo femenino y lo masculino, entre Francia e Inglaterra. Hoy, más que nunca, sus sucesores parecen haber asegurado el relevo en el respeto por esta tradición, ¿no os parece?

El viaje de París a Blenheim y la migración a través del mundo de la moda han marcado la inauguración de Lucie Meier y Serge Ruffieux, un dúo de diseñadores pertenecientes al estudio de creación de la firma que, de este modo, se han hecho con los mandos del diseño de la Maison Dior.

Esta colección crucero se ha inspirado en el espíritu de aventura, en la necesidad de viajar, de descubrir cosas nuevas. La campiña inglesa también está presente con alusión a la caza. Brochazos rojos recuerdan la ráfaga que dejan los jinetes al galopar detrás del zorro.

Pero también se vieron tweeds rústicos y popelines naturales. Las escenas ecuestres también están presentes en las telas, jacquards de lo más figurativos en los que también aparecen mezclados ramos de flores silvestres.

Ver galería completa » Dior Colección Crucero 2017 (12 fotos)

Estos estampados se entremezclan con los terciopelos, las sedas y los estampados africanos tanto tejidos como bordados que traducen ese espíritu explorador y esa curiosidad por el mundo de la que os hablábamos al principio aderezado con un toque de excentricidad absolutamente inglesa.