Hablar del fotógrafo Terry Richardson es hablar de polémica y provocación. Amante de lo excéntrico y del sexo en todas sus vertientes y con una vida que muchos envidian, Terry Richardson es uno de los fotógrafos de moda que ha sobrepasado la fama de detrás de la cámara para plantarse delante del objetivo y convertirse en un famoso más.
Los comienzos
Terrence Richardson nació en el año 1965 en Nueva York. Hijo del fotógrafo Bob Richardson, se crió en Hollywood. En el instituto tocó en una banda de punk rock durante 5 años y ahí empezó a fotografiar todo lo que veía a su alrededor. Al poco tiempo su madre le presentó a un fotógrafo amigo y le contrató de asistente.
En 1992 se trasladó a Nueva York donde empezó a disparar su cámara en clubs nocturnos, noches de fiesta sin fin, en la calle y en apartamentos de los personajes más variopintos de la Gran Manzana. Y entre noche y noche Terry empezó hacerse un hueco en la escena fotográfica.
Campañas de moda
Terry Richardson realiza de manera asidua campañas para Diesel, Miu Miu, Gucci, Sisley, Tom Ford, Aldo, Chloé, Marc Jacobs, Lee, Mango, Diane von Furstenberg, H&M, Emporio Armani, Jimmy Choo, YSL, Lacroix y un largo etcetera.
Sus mejores campañas de moda
Puede que opinen que las campañas que hace Terry últimamente como fotógrafo sean mejores que las de los primeros años y lo respeto. Pero sus campañas actuales no suelen tener el espíritu transgresor de las primeras. También han sido las más polémicas, pero tienen un estilo moderno, actual, decadente y muy de andar por casa que las hace más especiales.
Sus campañas en Sisley hicieron correr ríos de tintas y surgieron las primeras voces de protestas contra sus fotos con alto contenido erótico e incluso “yonki”.
Sucedió lo mismo con las campañas de Terry para Tom Ford. Fotos que rozan la pornografía y desatan la sensualidad con solo mirarlas. El dúo Terry y Ford es uno de los mejores que ha dado la moda. Les gusta provocar y se combinan a la perfección en sus trabajos.
En las mejores revistas
Cada mes podemos ver una fotografía en portada o en editoriales del señor Terry Richardson en las mejores revistas de moda del todo el mundo. Trabaja con Vogue, Harper’s Bazaar, i-D Magazine, Purple Fashion, V magazine, GQ, Vanity Fair, Candy Magazine etc.
Se codea con lo más alto del mundo de la moda y es uno de los fotógrafos de moda más demandado por las revistas.
Cuando el fotógrafo se convierte en famoso
No hay duda que Terry Richardson ha sabido muy bien rentabilizar su imagen. Sus gafas enormes de estilo nerd, sus camisas a cuadros, sus tatuajes, sus patillas, su pulgar hacia arriba y sus poses son inconfundibles en el mundo fashion y del famoseo de primera fila. Toda persona que es fotografiada por él acaba posando a su lado o con sus gafas y siempre con el pie de foto “tal o cual persona as Me”. Es la marca Richardson.
Resulta bastante cargante visitar su diario personal donde puedes encontrarte a la modelo de turno, enseñando el pecho y posando en su estudio con las gafas puestas. Incluso dispone de propio merchandising, ego no le falta.
Indudablemente, Terry, se ha convertido en un icono bastante discutible dentro del mundo de la moda. Aunque tiene una troupe de amigos que no le abandona: Lady Gaga, Kate Moss, Jared Leto, James Franco, Lindsay Lohan… El fotógrafo es amado y odiado por partes iguales.
Cría fama y échate a dormir
Se podría decir que la fotografía de Terry Richardson ha sufrido cierta evolución, en mi opinión para mal. Asentado en una posición muy privilegiada da la sensación que le cuesta innovar y avanzar. A su favor hay que decir que ha creado una marca, un estilo y un caché alrededor de su figura.
Modelos, cantantes, artistas, Obama, estrellas de cine, actores, cantantes y un sin fin de personajes han posado para él y eso no lo consigue cualquiera. Todos quieren ser fotografiados por Terry Richardson, aunque le precede una fama de seductor y juerguista de pies a cabeza, por decirlo de una manera más fina. En los últimos años, los años no perdonan, se ha suavizado dicha fama.
Pero el fotógrafo también tiene su lado tierno. Adoraba a su madre, a la que fotografía de manera habitual. Terry fotografió la agonía de la pobre mujer antes de morir para rendirle un homenaje. También fotografía los suburbios de las ciudades o de la América profunda donde explora otras vertientes.
Sin duda Terry Richardson ha marcado un estilo propio dentro del mundo de la fotografía, nos puede gustar más o menos, pero su obra ahí queda para perdurar. ¿Y a vosotros qué os parece Terry Richardson, bluff o genio?
Fotos e información | Fashiondexplorer, Models
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