Como fan absoluta de Star Wars desde que era pequeña nunca eché en falta que hubiera más roles femeninos en mi saga favorita, pero quizá la razón era que ni siquiera se me había pasado por la cabeza que una mujer fuera la protagonista.
Afortunadamente las cosas parecen haber cambiado y la nueva generación de niñas no sólo sabe que puede llegar a ser cualquier cosa que se propongan, también en pantalla sueñan con protagonistas fuertes, resolutivas y capaces de manejar el sable láser con la misma maestría que los chicos.
Cuando Disney lanzó el año pasado El Despertar de la Fuerza mandó analizar 1.91 millones de tuits (el 76% de las cuentas correspondían a gente real) sobre el tema y según las conclusiones a las que llegó este estudio de investigación de marketing realizado por la firma SpotRight se descubrió que el fan medio de la saga tenía 46 años, estaba casado, con niños y ganaba un buen salario.
Pero también descubrió algo realmente interesante: que daba igual que la protagonista fuera una mujer, aquello no consiguió que estos fans fueran corriendo a ver la película: hasta un 58% de las personas que fueron al cine la primera semana fueron hombres y el 71%, hombres adultos. Fue un récord en EEUU en taquilla, una cifra histórica.
No es ninguna tontería. Que una saga con tantos fans, tanta mitología detrás y tanto poder elija a una mujer como protagonista no es sólo romper con todos los estereotipos hasta el momento, es encabezar una revolución y apoyar al máximo el movimiento feminista. Y no sólo es una suposición, cuando estrenaron la película se escribieron columnas y columnas sobre el paso adelante que había dado la saga para apoyar el feminismo e incorporar personajes femeninos con más fuerza.
El dictamen general fue que El Despertar de la Fuerza era la película feminista que llevábamos décadas esperando.
Sólo tengo que imaginar a esta nueva generación, a mis propias hijas sin ir más lejos, y el impacto que provocará sobre ellas un personaje como el de Rey o como el de Jyn Erso, la protagonista del próximo estreno del Universo Star Wars: Rogue One. Dos heroínas que son las conductoras de la historia, poderosas, activas, valientes, inteligentes y todo un modelo a imitar.
Y no sólo para estas niñas pequeñas. Imaginad el impacto que puede tener también en la forma de ver el mundo de los niños si empiezan a descubrir heroínas como Rey. Si desde pequeños asumen que las mujeres también pueden ser poderosas y activas. Que valen tanto como ellos.
Hasta los antagonistas de nuestras heroínas están empezando a caer en manos de mujeres, como la Capitán Phasma, que en El Despertar de la Fuerza está interpretado por Gwendoline Christie, a quien ya conocemos por interpretar el personaje de una mujer fuera de lo común en la exitosa serie Juego de Tronos.
¿De verdad es un cambio o se trata de una estrategia comercial?
Pero, hay una parte de mí que no puede evitar preguntarse si todo esto no será una maniobra de marketing. Sí, quizá se trata de la parte más conspiranóica de mi ser, la parte que ve enemigos por todas partes y piensa que hay un club secreto capaz de hacer cualquier cosa con tal de vender: películas, libros, etc. Si detrás de las cifras que analizó Disney no había un intento de captar los porcentajes que fallaban hasta llegar al 100%. Y en el caso de El Despertar de la Fuerza los datos y el análisis de taquilla confirmaron que había una mayor presencia de mujeres.
¿Y si la presencia de mujeres como protagonistas en las películas y en las series de T.V. es sólo un intento de llegar a más público para, en definitiva, vendernos figuritas de acción y disfraces de Rey o de Jyn Erso?
Tampoco puedo evitar preguntarme si es sólo una maniobra políticamente correcta de cara a la galería, algo vacío y carente de contenido, para que puedan presumir de que la película pasa el Test de Bechdel perfectamente. Si se hace porque está de moda ser feminista. Porque vende más. Porque es cool.
La evolución de las heroínas de Star Wars, ¿una necesidad o una obligación?
Cuando tenía once o doce años yo no quería ser Laia... Bueno, quizá sí, un poquito, quizá hubiera dado cualquier cosa por ser un poco más como ella, porque jamás habíamos visto en pantalla una princesa con aquel carácter, acostumbrada a hacer y deshacer a su antojo, a liderar la revolución y a empuñar una pistola láser. Y además así podría ponerme esos vestidos tan chulos y ligarme a Harrison Ford.
Pero, seamos sinceros, a quién realmente yo aspiraba a parecerme era a Luke. Yo quería ser la protagonista, la que manejaba la pistola y el sable, la que vivía aventuras y derrotaba a Darth Vader y al Emperador.
Todos esperábamos que Padme Amidala fuera un nuevo referente femenino cuando George Lucas estrenó en el año 1999 La Amenaza Fantasma. Pero ni en ese film ni en el siguiente estrenado en 2002, El Ataque de los Clones, consiguió el personaje de Natalie Portman convertirse en ese nuevo modelo de mujer protagonista que la sociedad estaba reclamando.
Sí, era una reina, dirigía un país, tenía capacidad para mandar, era valiente y resolutiva. Pero no era la heroína. Entraba en combate, pero no podíamos evitar fijarnos más en la ropa que llevaba y en su relación con Anakin, el verdadero protagonista. Era una mujer a SU altura. Una mujer que moría en el parto con el corazón destrozado.
Así que cuando una franquicia como Star Wars elige a una mujer como la heroína principal, un papel protagonista que no implica llevar vestidos bonitos o ser el interés romántico del "héroe", sino que la convierte en la parte activa de la aventura, lista para enfrentarse al malo de turno y pilotar la nave no podemos negar que estamos ante algo que va más allá de un interesante cambio.
Estamos ante algo completamente revolucionario.
Así nos pasó con Rey en El Despertar de la Fuerza. Rey no sólo era la protagonista: era una grandísima heroína. Alguien con la capacidad de avanzar en la acción de la película, fuerte, atractiva… ¡y termina manejando el sable láser y enfrentándose al malo malísimo! Y hasta va vestida como Luke Skywalker, para que no haya ninguna duda sobre sus intenciones. Aunque también han surgido los artículos sugiriendo que las feministas no tenían ni idea y que todo el ruido que había en torno a Rey estaba sobrevalorado.
Pero seguimos dando pasos hacia adelante. Ahora, a las puertas del próximo estreno, nos encontramos con que Disney ha elegido a otra mujer para protagonizar la siguiente película de la saga. Una mujer que no es una réplica de Luke Skywalker, sino que tiene casi más de Han Solo, otro de los personajes favoritos de los fans: una delincuente que se maneja muy bien en los bajos fondos. Un tipo de heroína muy diferente a Rey y un nuevo modelo femenino que influenciará a las generaciones por venir.
Protestas y revolución en las Redes Sociales: ¿ladran porque cabalgamos?
Pero fue conocerse que la siguiente protagonista de una película de la franquicia iba a ser Felicity Jones y muchos fans protestaron, se escandalizaron e iniciaron una revuelta en las redes sociales.
I can't believe both Rogue One AND Hunger Games have a brown-haired girl dressed in black! There's no originality left! Let's be angry!
— Chris Stuckmann (@Chris_Stuckmann) 8 de abril de 2016
I guess every Star Wars will have a female lead now, even Han Solo will be a woman in his movie
— Dylan Ty me a noose (@Dylbo_Baggins13) 7 de abril de 2016
Si bien es cierto que los últimos films de la franquicia Star Wars están destacando por tener protagonistas femeninos, estamos hablando todavía de algo minoritario por mucho que los fans de siempre protesten. Sólo hay que echar un vistazo al top de las mejores doscientas cincuenta películas del 2015 de IMDB: el 80% de las mismas está protagonizado por hombres.
WTF is up with Rogue One - another WOMAN as a lead actor? Why are they forcing SJW bullshit down our throats?
— Roy Fokker (@RoyFokker1) 7 de abril de 2016
En definitiva, ni son todavía todos los personajes femeninos protagonistas que necesitamos ni estamos ante un giro drástico de la industria de la cultura para que lo sean.
Todavía hay una fuerte resistencia por parte de un sector del público a aceptar a personajes femeninos que sean algo más que objetos de deseo, personas a las que hay que rescatar o mujeres que dan a luz a los héroes de la película.
Y da igual si es una maniobra de marketing o un movimiento de la industria para quedar bien con una parte de la población: lo necesitamos.
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Fotos| Star Wars, Star Wars Rogue One, Star Wars El Despertar de la Fuerza, Star Wars: La Amenaza Fantasma.
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