Hoy es un día importante para Katy Perry. La cantante va a pasar de los escenarios a la estratosfera, porque se va de viaje al espacio con Blue Origin de Jeff Bezos, como ya hizo Jesús Calleja hace unos meses. A las 15.30 (hora española), ella y otras cinco mujeres emprenderán una misión suborbital exclusivamente femenina que nos han vendido como 'empoderadora y feminista'. Y no estoy 100% de acuerdo.
Por supuesto que tiene un valor simbólico de mucho peso. La historia de la exploración espacial está totalmente copada por hombres y que un equipo de seis mujeres tripule este lanzamiento es icónico. Rompe estereotipos y es inspirador, dando referentes femeninos en ciencia y tecnología. Hasta aquí todo bien.

Feminismo de cartón, cortesía de Blue Origin
¿El problema? Que los referentes que Blue Origin ha escogido no son realmente relacionados con ciencia y tecnología. La tripulación está formada por Katy Perry y otras cinco mujeres. En primer lugar, está Lauren Sánchez, prometida de Jeff Bezos, periodista y piloto, pero de aviones, no de naves espaciales. También viajarán con ellas la anfitriona del programa de noticias 'CBS Mornings' Gayle King y la productora de cine Kerianne Flynn.

A ellas se suma la bioastronauta y activista de derechos civiles Amanda Nguyen y Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial. Es decir, que de las seis mujeres que conforman este equipo, solo hay dos formadas para ello. ¿Dónde están las mujeres que se han preparado toda la vida para esto? ¿Cuántas expertas de la NASA están esperando su turno?
Esto no es feminismo, no nos tomen por tontas. Esto es un espectáculo lamentable de intrusismo laboral con mujeres utilizadas como reclamo para darle bombo y publicidad a Blue Origin. Feminismo de cara a la galería, abanderado por Katy Perry.
Jeff Bezos, el rey del sexismo, jugando a ser feminista

Que Jeff Bezos nos intente vender feminismo es como si Oscar Mayer nos intentara vender un plan de nutrición. Me explota la cabeza de que ose intentarlo y más aún de que alguien pueda tragárselo. Ojo, que hablamos del tecnócrata y millonario Jeff Bezos, cuya empresa Blue Origin fue acusada en 2021 de cultura laboral sexista y encubrimiento de acoso sexual por parte de una exdirectiva.
El mismo millonario dueño de Amazon, empresa denunciada por discriminación de género y una denuncia abierta ante los tribunales por pagar menos a mujeres que a hombres en puestos idénticos. La compañía que ha eliminado sus programas de diversidad con la llegada de Trump al poder, cuya cúpula directiva está ocupada por hombres casi al 74%.

Y este señor pretende ahora, subiendo a seis mujeres al espacio, lavarse la cara. Pague usted a las mujeres lo mismo que a los hombres, tenga tolerancia cero ante el acoso sexual y laboral. Apoye a mujeres ingenieras liderando misiones, ponga a científicas al frente de sus proyectos. Deje de ser un misógino escondido detrás de la falda de Katy Perry. El purple washing es muy de 2011 y ya no cuela, señor Bezos.
Fotos | @blueorigin, @jeffbezos, Amazon.
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