Manifiesto de una buena madre trabajadora de hoy en día

La maternidad del siglo XXI no tiene nada que ver con la que conocíamos. Tener hijos sigue siendo algo importante, pero lo vivimos de otra forma o de múltiples o de ninguna. Os proponemos un manifiesto de lo que significa ser madre en la actualidad. Para reivindicar nuestro derecho a ser madres, pero también a hacerlo a nuestra manera o a ser cualquier otra cosa que queramos.

1.- Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida, pero también me pasan otras cosas.

2.- Oficialmente no me voy a permitir preocuparme por mi peso durante por lo menos cuatro o cinco meses después del parto (y sólo antes si el médico me dice que tengo un serio problema de salud).

3.- También puedo sufrir la Hora Tonta.

4.- Pasar un rato con mis hijos puede ser el mejor momento del día, pero tan bueno como pasar un buen rato con otras personas que no sean ellos: mi pareja, mis amigos, ese compañero de treinta años que tiene una vida tan diferente de la mía, alguien que tenga algo que decir...

5.- Me gustaría cuidarles más y pasar más tiempo con ellos. A veces siento la culpa porque parece que les abandono. Pero si quiero que vivan medianamente bien, tengo que trabajar y raramente salgo a una hora buena o puedo ir a buscarles al cole. Me resulta duro. Estoy entre dos aguas: culpabilidad y necesidad.

6.- Algunos días me portaré como un sargento. Otros seré más bien una hippy trasnochada. Otros, un payaso. E incluso, habrá días que seré las tres cosas alternativamente y unas cuantas más.

7.- No siempre voy a saber lo que tengo que hacer. Y tampoco pasa nada. A nadie le han enseñado esto.

8.- Puedo decir “porque yo lo digo” en las siguientes circunstancias: 1) cuando discutir no sirva de nada; 2) cuando seas menor de dos años y tengas una rabieta y 3) cuando esté a punto de empezar mi serie favorita.

9.- Soy una madre hasta el gorro de los deberes.

10.- Hablar de pañales, papillas, chupetes y formas de extraer mocos es necesario, pero no forma parte de mi Top Ten de Temas Favoritos de Conversación.

11.- A lo mejor doy el pecho, a lo mejor no. Haré lo que sea mejor según el momento, mi momento. No me juzgues, por favor.

12.- Me merezco hasta veinte intentos para convencer a mis hijos de que coman un plato de verduras. Y luego a darme una recompensa con una copa de vino por haberlo conseguido.

13.- Mi reto es enseñarles a ser buenas personas, a que tengan una sana autoestima y a que no digan mentiras

14.- Las mentirijillas que yo suelto para convencerles de que me hagan caso o para mantener fantasías como el ratoncito Pérez o los reyes magos no cuentan como mentiras.

15.- No creo que el colegio sea responsable de educar a mis hijos. Es el lugar al que van para aprender cosas, pero la educación la llevan puesta desde casa.

16.- Sí, le dedico la mayor parte de mi tiempo libre a decirle a unos menores de edad lo que está bien y lo que está mal, pero eso no significa que yo siga mis propias normas.

17.- Improvisar a veces es tan buena manera de educar como cualquier otra.

18.- Rendirse un día no significa fracasar. Sólo estás aplazando los objetivos a conseguir durante un breve espacio de tiempo.

19.- No quiero preguntarles si han de hacer las cosas. He de orientarles y decirles lo que tienen que hacer. Educar no siempre es fácil (es más fácil dejarles hacer), pero pienso en el mañana y sé que esto es lo correcto.

20.- Lo mejor que puedo hacer es olvidar toda filosofía o sistema educativo que ponga por delante las reglas a los niños o a mí misma.

21.- Los caprichos no son exclusivos de los críos.

22.- Si quiero que aprendan buenos modales yo también tengo que decir "por favor" y "gracias". Todo el tiempo. Cada vez. Sí, cada vez.

23.- Querer a tus hijos no es darles todo lo que quieren (en caso de que puedas), es enseñarles a medir qué es lo realmente importante y que tienen que trabajar para conseguir sus objetivos y apreciar lo que tienen.

24.- Las rabietas de las madres también se curan con un ratito a solas en su propio cuarto. Preferentemente con la compañía de un buen libro y una vela perfumada.

25.- Puedo equivocarme.

26.- Y pedir perdón cuando pierdo los estribos, grito de más o meto la pata.

27.- Los disgustos se pasan con un par de besos con babas.

28.- "Mañana será otro día" y "el mañana está limpio de errores" son mis dos lemas favoritos.

29.- Me gusta disfrutar con mis hijos de mi tiempo libre. No pasamos mucho tiempo juntos, necesitamos disfrutarlo y aprovecharlo a tope. Cocina, música, exposiciones... Me gusta mirar todo desde sus ojos y disfrutarlo con ellos.

Fotos: Mitya Ku, Pixabay.com, unsplash.com.

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