No, no se puede teñir el pelo con Nutella y leche condensada

El peluquero de moda de las últimas semanas se llama Huda Kattan, vive en Dubai y ha revolucionado el mundo de la belleza con un tinte para el pelo a base de Nutella y leche condensada. No sabemos si es el mejor tinte del mundo, pero sin duda es uno de los más dulces.

Sí, tiene pinta de fake. En el vídeo sólo se ve cómo se aplican la Nutella y la leche condensada. No se puede ver ni el proceso de aclarado, ni si han aplicado otro tipo de productos. Pero, como somos unos intrépidos, hemos querido investigarlo con detalle.

¿Cómo se tiñe un pelo?

No lo parece, pero teñir el pelo es algo bastante complejo. Cada cabello está cubierto por una capa de células que forman escamas y protegen las capas interiores como la corteza y la médula. Esta capa, llamada cutícula, es muy muy resistente e impide que los tintes lleguen a la corteza, la capa del cabello que aporta el color.

Hasta el siglo XIX, nuestra capacidad para traspasar la cutícula era francamente mala. Los más de cien tintes capilares que tenían en la antigua Roma o bien eran temporales (sustancias que se pegaban a la cutícula y que se 'despegaban' con un solo lavado) o semipermanente (tintes como la henna que tienen partículas lo suficientemente finas como para traspasar parcialmente la capa protectora).

En 1907, Eugène Schueller, el fundador de L'Oréal, creó el primer tinte sintético y en el 47, Schwarzkopf creó el primer tinte para el hogar. Estos tientes se basan en el uso de un componente alcalino (normalmente el amoniaco) que abre la cutícula y permite decolorar el cabello y, posteriormente, que el tinte entre sin problemas. Es lo que conocemos como tintes permanentes.

Si Willy Wonka montara una peluquería

Cuento todo esto para que os hagáis una idea de la cara de sorpresa que se me quedó cuando me llegó el vídeo de la Nutella y la leche condensada. Estaba claro que no era un tinte temporal, al final del vídeo el pelo está suelto, limpio y sin restos del desayuno. Así que había dos opciones: la primera es que la crema de chocolate y avellanas tiene amoniaco, etanolamina o algún otro producto alcalino como, no sé, la lejía. La segunda es que hubiera algún sistema de teñido que utilizara los componentes químicos de la Nutella.

Como la primera opción es muy improbable (las intoxicaciones y las quemaduras ya habrían hecho saltar la alarma), solo quedaba investigar la segunda. Sobre todo, porque en los últimos años, han surgido toda una serie de tintes sin amoniaco que utilizan 'aceites potenciadores del color'. La Nutella contiene manteca de palma, por lo que, la posibilidad es remota, pero existe.

Estos nuevos tintes (llamados demipermanentes) son menos agresivos con el cabello porque no usan amoniaco. No obstante, tienen que seguir recurriendo a algún tipo alcalino. Normalmente, la etanolamina (aunque, a veces, se usa el carbonato de sodio). Los tintes basados en aceites que se han hecho tan populares en los últimos años, también usan etanolamina para conseguir fijar el color. Los aceites pueden potenciar ese efecto y cuidar el cabello, pero poco más. O sea, no es posible teñirse el pelo de forma permanente con Nutella.

Porque yo lo valgo

Lo que no está tan claro es que valga la técnica. Metro entrevistó al nuevo gurú dubaití de la moda y declaró que el color y la duración del tinte depende del tiempo de aplicación. "Si quieres un color caramelo suave te puede durar dos o tres semanas, pero si quieres algo más oscuro, tienes que dejar la Nutella durante más tiempo para que dure más".

Queda la opción de que, efectivamente, la crema de chocolate tuviera un efecto parecido a la henna. Pero también es improbable, porque no contiene colorantes artificiales. Pese a todo esto, he de reconocer que yo también he tenido la tentación de probar a embadurnarme con Nutella y leche condensada. Como dice mi peluquero, "no sé si funcionará, pero el pelo te olerá fenomenal". Lo que pasa es que al final, he decidido tomármela en el desayuno.