Con la llegada de nuevo de Donald Trump a la Casa Blanca se ha desatado una nueva estética cargada de retoques solo apta para millonarios
Con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, más allá de sus políticas que nos darían para llenar varias páginas (y tampoco es cuestión de aburrir a nadie), nos hemos fijado en todo el séquito del cual se ha rodeado donde el botox, los neuromodeladores, implantes, liftings... y cualquier otro retoque estético que se os pueda ocurrir, son la máxima expresión, tanto que hasta tienen su propio nombre "los Mar-a Lago".
¿Qué es la estética Mar-a-Lago?
Pues sí, tenemos una nueva estética en la Casa Blanca a la que fuentes como el Daily Mail ha bautizado como Mar-a-Lago definido por el uso abundante de botox, bronceados anaranjados como el del propio Trump, labios bien carnosos y una piel suave y sedosa, sin arrugas y sin gesto y donde los cirujanos plásticos y médicos estéticos se debe estar forrando a manos abiertas y en la que están creando clones unos de otros, las cosas como son...
¿De dónde viene el término Mar-a-Lago?
Tenemos que partir de la base de que la medicina estética y la cirugía plástica están omnipresente en la familia archipoderosa que rige los destinos de los americanos. Hablamos de generaciones completas: padres y madres, hijos, cuñados, yernos, nueras y hasta nietos y, ahora que Donald ha vuelto al poder, la cosa se incentiva.
La estética Mar-a-Lago viene, precisamente, del refugio de Trump en Palm Beach que lleva ese nombre y que es un complejo que adquirió los 80 y que se ha convertido en el lugar perfecto para hacer de los retoques estéticos el paraíso. Vamos, una localidad súper pija de Florida donde veranea toda la troupe y que es como si aquí en España dijéramos “ la cara Marbella o “The Sotogrande Face”, refiriéndonos al aspecto físico de los habitantes de esa zona (si es que eso existiese).
De esta manera, la Mar-a-Lago face da nombre a todos aquellos rostros de los que se rodean que apuestan por retoques muy exagerados, infiltraciones de bótox y rellenos faciales que no pasan desapercibidos y cambios de estructuras faciales a lo bestia, tanto de ellas como de ellos.
En conclusión es una forma artificial y excesiva de concebir la estética que tanto gusta en Norteamérica y tan poco en Europa.
¿Quiénes representan mejor esta estética?
La presidenta del Comité Nacional Republicano, Lara Trump, Kimberly Guilfoyle, elegida por Donald Trump como como embajadora en Grecia; la teórica de la conspiración Laura Loomer y la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem o Matt Gaetz.
Según ha comentado el periodista Julian Sancton en The Hollywood Reporter “sus caras se habían transformado para pasar de ser convencionalmente humanas a exageraciones de maquillaje excesivo, pómulos angulosos y labios carnosos, al estilo Fellini, primando así la apariencia emperifollada de una presentadora de Fox News. Y no se trata solo de las mujeres: pocos podemos recordar el contenido del discurso ante la Convención Nacional Republicana del ex representante de Florida (y ex posible fiscal general) Matt Gaetz el verano pasado, porque estábamos obsesionados con el nuevo arco élfico de sus cejas. Y cuanto menos se hable sobre George Santos y su bótox, mejor”,
Lara Trump
Matt Gaetz
Kimberly Guilfoyle
Kristi Noem
Los miles de dólares que cuesta la estética Mar-a-Lago
A la vista de lo expuesto, hemos halado con el Dr Leo Cerrud, experto en medicina estética que nos dice que "este nuevo look que ahora domina en la casa blanca es exageradamente artificial y plástico y se consigue tirando de rellenos faciales a lo bestia, bronceado llevado al extremo, trasplante capilar, neuromoduladores sin límites, carillas dentales y una sonrisa blanca nuclear, labios ultra repulpados, piel súper suave y perfecta y mucha cirugía plástica".
A la pregunta de cuánto han podido invertir en estos rostros, el Dr nos dice que es "imposible calcular el costo total de todo esto pero seguro que se acercaría mucho al PIB de un estado pequeño y no tan pequeño porque, teniendo en cuenta que en USA cobran entre $800 y $1000 por el uso de neuromoduladores para las arrugas y esta se pone cada 4-6 meses durante los últimos 20 años… multiplica y calcula".
Vamos, que la estética de los millonarios ahora, pasa por todo esto. Definitivamente, estamos ante el ataque de los clones.
Fotos | @laraleatrump, @kimberlyguilfoyle
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