Laminado de cejas VS microblading: en qué se diferencian estas dos técnicas

De unos años a esta parte, la estética de la mirada se ha convertido en una preocupación y algo que cada vez más chicas demandan. Las extensiones, tintes y liftings de pestañas son cada vez más comunes y por lo que respecta a las cejas, los tratamientos más demandados han avanzado mucho desde la sencilla depilación y diseño. Además de ponerse de moda variedades más modernas de depilación del pelo de esta zona (depilación con hilo, por ejemplo), se ha abierto un nuevo mundo en el sector.

En pos de crear unas cejas que enmarquen la mirada y favorezcan al rostro, se popularizaron la micropigmentación, el shading y el archifamoso microblading. Siendo este último método de diseño de cejas el que ha pitado más fuerte debido a la naturalidad de sus resultados.

Con él es posible recrear espesor y forma de ceja donde no lo hay sin recurrir al maquillaje. Mediante el uso de una pluma con agujas llamada inductor, este tipo de técnica de maquillaje permanente o tatuaje deposita pigmento en la dermis y su trazado crea cejas pelo a pelo. Su duración, de seis meses a dos años. Y su precio, entre los 250 y los 500 euros dependiendo del centro. Pero este procedimiento no tiene nada tiene que ver con el laminado de cejas o brow lamination.

Este último, el cuál está empezando a sonar últimamente bastante, no consiste en un "dibujo", sino en un método más cercano, quizás, al styling o peinado del pelo.

Como bien explica Valentina Troni de Tebori Brows, profesional especialista en cejas, el brow lamination no engrosa el pelo de la ceja, y tampoco es una novedad, hace muchos años que existe. "Es lo que anteriormente llamábamos permanente o alisado de cejas y se lleva a cabo con un producto que quita unas capas de proteína del pelo favoreciendo que sea más moldeable al peinarlo".

Tras realizártelo, las cejas quedan pegadas a la piel y esto es debido al acondicionador o sérum que aplican en el tercer paso. Pero después de lavarte la cara este efecto pegado desaparece.

"En ningún caso se trata de un sistema que rellena huecos ni aporta pelo nuevo y dura un máximo de dos meses", aclara Valentina. Según la experta, es bueno si tienes abundante pelo y te crece largo, pero donde no hay pelo, no lo hay, por ello no sustituye al microblading. Lo único que hace es peinar las cejas hacia arriba. Un peinado de moda (Chiara Ferragni y Taylor Hill son dos ejemplos de famosas que lo llevan) que rejuvenece la mirada y logra una expresión más juvenil.

Eso sí, se puede acompañar de un tinte de cejas que realce el cabello si se quiere dar un plus de densidad.

Según Verónica Castro de Vanitas Espai, "consigue un efecto visual de ceja más ancha. Pero es sólo eso, un efecto óptico".  La experta asegura que es perfecto para cejas rizadas y claras, pero no para aquellas que busquen unas cejas más pobladas, anchas o largas. Eso sí, es una buena alternativa a fijadores o shapers de cejas.

En cuanto a los productos utilizados para realizarlo, se utiliza un producto alisador que contiene un porcentaje de queratina y componentes químicos, explica Verónica. Lo que, por una parte, promete un fortalecimiento del 30% tras la primera sesión y unas cejas un 50% más densas a los 3 meses pero, por otra, "puede provocar irritaciones o desmación en algunas pieles incluso habiendo aplicado protectores previamente".

¿Su precio? Entre 30 y 35 euros en Vanitas Espai (Carrer de Paris, 204, Barcelona) y 50 euros en TeboriBrows (C/ General Díaz Porlier, 57, Madrid).

Si te decides a hacerte cualquiera de estas dos técnicas es básico que lleves a cabo un diagnóstico inicial para evitar desengaños y complicaciones.

Fotos | @teboribrows, @chiaraferragni, @rosiehw, @dualipa, @taylorhill