Esta mascarilla facial de Kenzo es perfecta para relajarte por la noche y borrar la cara de cansada

Si quieres despertarte con buena cara y te flipa el olor a flores frescas, tienes que probar la mascarilla de noche Belle de Jour de Kenzo(ki). Una mascarilla con el poder de montar un spa allá donde te la pongas debido a su olor (que es una gozada) y cuya textura es la más agradable que he probado nunca en un producto de este tipo.

El ritual de la mascarilla fácil es sagrado para mí. A él recurro una vez por semana para darle a mi piel un plus de aquello que necesite y relajarme un poquito. Ahora, en época de confinamiento, esta costumbre la estoy llevando mucho más a cabo. De hecho, no lo hago todos los días porque tampoco está bien abusar. Pero debo reconocer que desde que probé la mascarilla Belle de Jour de Kenzo(ki), me da ganas de hacerlo.

Es una mascarilla de noche cuya textura se acerca más a un mousse que a una crema y deja una sensación super fresquita y gustosa desde el minuto uno. Es ponérmela y sentirme super relajada y quedarme frita en la cama. Su magia actúa mientras duermes y consigue que la piel amanezca muy luminosa y fresca.

Según la marca, está compuesta de loto blanco (una flor asiática con reconocidos poderes contra los signos de envejecimiento) y Belle de Nuit (una planta nativa de América tropical que se caracteriza por su fragancia y su capacidad de proteger la piel contra las agresiones diarias). Por eso, aseguran que tiene propiedades antiedad, revitalizantes, regenerantes y protectoras.

Yo he podido notar como mi piel se quedaba suave, calmada y brillante. La considero una buena ayuda para mantener su vitalidad y equilibrio después de picos de estrés que no tienen por qué ser a los que estamos acostumbradas normalmente. El confinamiento puede estar haciéndote padecer mucho estrés y en mi caso, mi piel ha agradecido muchísimo este impulso nocturno.

Con respecto a su absorción, no es una mascarilla nocturna que desaparezca de inmediato. Se funde con la piel sin resultar incómoda (no es pegajosa ni pesada, tiene una ligereza asombrosa), pero permanece bastante tiempo. Aunque (seguramente por mi piel seca que pide nutrientes todo el rato) por la mañana después de usarla no he notado que me queden restos.

Lo ideal es usarla dos o tres veces por semana. Por la mañana cuanto te levantes, lavarte la cara y seguir con tu rutina de belleza normal. Su precio es de 51,20 euros.

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