Parece que ya no recordamos la vida sin mascarillas. Uno de los principales cambios que ha generado la pandemia en nuestras vidas es el uso de este sistema de protección. Su papel es esencial para combatir los estragos de la pandemia, pero están causando una cantidad enorme de deshechos difícilmente reciclables, ya que la mayoría de ellas (por ejemplo, los modelos cirúrgicos) son de un solo uso y están hechos de microfibras de plástico.
A grandes males, grandes soluciones. El diseñador italiano Tobia Zambotti ha decidido convertir las mascarillas ya utilizadas en "arte" al crear un abrigo acolchado XXL confeccionado con este material. Bajo el nombre Coat-19, esta prenda tiene como objeto destacar los problemas medioambientales generados por la pandemia.
¿Cómo lo ha hecho? Primero, ha recolectado cerca de 1.500 mascarillas de un solo uso en las calles de Reikiavik. Las ha mantenido guardadas en una bolsa de plástico sellada a lo largo de un mes. Transcurrido este tiempo, las ha desinfectado con gas ozono. Una vez listas, Zambotti ha trabajado mano a mano con Aleksi Saastamoinen (un estudiante de diseño de moda en la Universidad Aalto de Finlandia) quien ha transformado las máscaras recicladas en el relleno para el abrigo.
Con esta magnífica idea, el italiano ha creado un relleno muy similar al que suelen usar estas prendas (un termoplástico llamado polipropileno que también se emplea para producir el popular Poly-fill). Así que encontramos un material diferente, pero un resultado similar y de alma sostenible. Para la capa exterior, se ha empleado un laminado semitransparente, transpirable e impermeable a base de materiales biológicas que dejan visibles las mascarillas desechables.
Fotografías | @tobia_zambotti
