Los escotes son una parte fundamental del diseño de las prendas femeninas. Además, cada corte ha dejado huella en una época diferente de la historia y se ha convertido en la señal de identidad de distintos modistos. Más allá de conocer qué estilo te favorece más según tu silueta, descubrimos ocho escotes imprescindibles y varios estilismos recientes que ejemplifican, a la perfección, el poder de un buen corte.
Escote halter
El escote halter dirige toda la atención a la zona de los hombros. Se ajusta al cuello y cae cubriendo la zona del pecho. Es un corte especialmente favorecedor para las mujeres con las clavículas marcadas y con la espalda poco pronunciada. El origen de la palabra halter nos conduce a Estados Unidos, lugar donde se emplea este término para denominar al ronzal o enganche que sujeta a los animales de tiro como caballos o bueyes. La popularidad de este escote llegó en los años 60 y 70 gracias al éxito del diseñador americano Halston.
Escote barco o bateau
El escote barco destaca por encuadrar las clavículas. Se dibuja de extremo a extremo de los hombros y deja que brillen la clavícula y el cuello. La historia de este corte nos conduce a la figura de la Gran Duquesa Elena Pávlovna Románova -hermana del zar Alejandro I de Rusia- que fue retratada en 1829 con un modelo de corte barco en una obra de Karl Briullov. Posteriormente, a partir de la mitad del siglo XIX, el escote bateau fue relacionado con la Alta Costura francesa y la Emperatriz Eugenia de Montijo. Modistos como Charles Frederick Worth fueron de los primeros en apostar por este estilo que ha vuelto al estrellato en la actualidad gracias al diseño de Givenchy que lució en su boda Meghan Markle y al Balenciaga de Felicity Jones en los Premios SAG 2015.
Escote palabra de honor
El escote palabra de honor es de corte recto y sin tirantes. Ofrece todo el protagonismo a los brazos, los hombros y las clavículas. Es un estilo especialmente popular en el universo de la moda nupcial y un gran aliado en las principales alfombras rojas del mundo. Edith Head, la icónica diseñadora de vestuario de la época dorada de Hollywood, convirtió al escote palabra de honor en un hito con los estilismos escogidos para Grace Kelly en varias películas (como To Catch A Thief de Alfred Hitchcock). Años más tarde, en 1987, la princesa Diana de Gales deslumbró en Cannes con un diseño inspirado en Kelly de la modista Catherine Walker.
Escote corazón
Sensual, femenino y romántico, el escote corazón traza una sinuosa línea que enmarca el busto. El origen de este corte nos traslada a los siglos XVI y XVII, cuando los escotes en forma de corazón eran parte de los primeros corsés que reinaron en la corte de los Medici. Así, se lograba estrechar la cintura y alzar el pecho. Rescatamos, de nuevo, a Diana de Gales para recordar uno de sus looks más icónicos firmado por Christina Stambolian y protagonizado por un little black dress de escote corazón que lució en la fiesta de verano de 1994 de Vanity Fair. En este 2020, Scarlett Johansson nos ha dejado una muestra del poder del escote corazón con un diseño de Vera Wang para pisar la alfombra roja de los Globos de Oro 2020.
Escote cuadrado
El escote cuadrado es clásico y sobrio, pero no por ello menos femenino y favorecedor. Las tendencias durante el Renacimiento y el Barroco, sobre todo en el Rococó, colocaron a este corte en primera línea. A principios del siglo XX, con la aparición de la línea imperio de la mano de Paul Poiret, se volvió a popularizar. Dior y Jean Paul Gaultier son dos de los modistos contemporáneos que han apostado con más fuerza por el escote cuadrado. Así, podemos ver el espectacular modelo de Dior que defendió con un resultado sobresaliente Jennifer Lawrence en la alfombra roja de los BAFTA 2018 y el precioso diseño en negro de Lucy Fry.
Escote asimétrico
Original, atrayente y singular, el escote asimétrico deja al aire un hombro mientras que se ajusta al otro. Encontramos un sinfín de variantes de este corto, desde líneas más puras hasta diseños más sinuosos. Roy Halston en la década de 1970 propulsó el éxito del escote asimétrico gracias al auge de la estética disco. Bianca Jagger y Elizabeth Taylor fueron algunas de las it girls del momento que se dejaron conquistar por este corte. Las firmas que apuestan por patrones más arriesgados, como Versace, son fieles a este corte. Un buen ejemplo de ello es el impresionante vestido de la firma italiana que hizo brillar a Lupita Nyong'o en la entrega de los Oscar 2018.
Escote en V
Sencillo pero sexy, el escote en V es uno de los más comunes tanto para prendas formales como informales. Como su propio nombre indica, dibuja una forma de v en el centro del pecho. La profundidad del escote juega un papel primordial para determinar la elegancia del mismo. Durante los años 40 entraron en acción estos cortes que prácticamente nunca han desaparecido. Uno de los estilismos más potentes que recordamos con este corte es de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton y lo vistió Emma Stone en la Gala MET 2018, Cuerpos Celestiales: la moda y la imaginación católica.
Escote bardot
Brigitte Bardot es un icono irrepetible en el mundo de la moda. La artista, que ha protagonizado cerca de 50 películas e interpretado 80 canciones, ha convertido un escote en una señal de identidad en los años 60. El escote bardot se caracteriza por dejar los hombros al aire con sensualidad y romanticismo. Firmas como Valentino y Dior siguen apostando por este corte y el vestido blanco que defendió Ashley Graham en la gala Business of Fashion 500 de Nueva York es un buen ejemplo de ello.
Escote de espalda
A continuación, un corte que cambia las reglas del juego y que se sitúa en la parte posterior del cuerpo. El escote de espalda vivió un momento de auge en la década de 1920 para convertirse en un corte muy popular en los preciosos vestidos de alfombra roja. Viajamos hasta el año 2005 para descubrir uno de los diseños más inolvidables de la gala de los Oscar firmado por Guy Laroche que defendió con nota Hilary Swank.
Escote underboob
Apto solo para las más atrevidas, el escote underboob no es un corte histórico en el mundo de la moda, pero sí que ha logrado colarse entre las tendencias predominantes de los últimos años. En esencia, el underboob deja ver la parte inferior del pecho de una forma sutil y elegante. Así, invierte la pauta general, que se centra en mostrar la parte superior del busto, al igual que lo hace el sideboob (que deja ver parte del lateral del pecho). Rosalía y su diseño de Antonio Grimaldi fue muy comentado en su momento y alzó la voz de muchos detractores, pero es modelo que ejemplifica muy bien un underboob.
Fotos | Gtres.